septiembre 23, 2013

RS 9


Reformismo y traición de los falsos comunistas

por Carlos García M.

En Perú los herederos del estalinismo, al igual que en el resto del orbe, han tenido una existencia plagada de capitulaciones frente a la burguesía, algunas más flagrantes que otras. Esto se confirma fehacientemente en el devenir del Partido Comunista Peruano y el Partido Comunista del Perú – Patria Roja. Ambas organizaciones han transado continuamente con sectores de la burguesía, sirviendo de “contrapeso” estabilizador del orden de explotación burgués.

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No pretendemos presentar aquí una reseña histórica de la vieja “izquierda” estalinista peruana, mucho menos describir con lujo de detalles sus innumerables virajes y acomodos políticos, en esta oportunidad sólo queremos poner en relieve su vena reformista, pro burguesa y anti marxista, exponiendo algunos hechos concretos a manera de un somero vistazo panorámico.

Sumisión a la burguesía, una vieja práctica:
En las pasadas elecciones presidenciales y municipales en Lima los falsos comunistas dieron un triste espectáculo al consagrarse como entusiastas peones de los candidatos burgueses, Ollanta Humala y Susana Villarán respectivamente, el primero de ellos ex miembro del ejercito de la burguesía cuyo origen ideológico es el “etnocacerismo”, una variante nacionalista pequeño burguesa de tipo castrense. La segunda tenía como una de sus “mejores” credenciales el haber sido ministra del gobierno de Paniagua, administración que aseguró la continuidad del modelo neoliberal implantado durante el fujimorato.

En estas dos ocasiones los “comunistas” desperdiciaron la oportunidad de utilizar las elecciones como una tribuna para defender las reivindicaciones históricas de los trabajadores. Incluso en el plano electoral, como era de esperarse, no asumieron una posición clasista sino que marcharon detrás de las migajas de los patronos

Esta política no es nueva dentro del estalinismo peruano, de hecho constituye su sello característico, recordemos que en las postrimerías de los años 30 del siglo XX, el PCP dio cuenta de su servilismo pro burgués apoyando a la candidatura de Manuel Prado y Ugarteche (1939), considerándolo un “progresista” que ayudaría a democratizar el país. En el marco de la Segunda Guerra Mundial los “comunistas”, siguiendo la línea impuesta por el pacto Pacto Ribbentrop – Mólotov[1] apoyan a Prado quien se inclinaba en aquel momento hacia el eje fascista (Roma – Berlín – Tokio). Más tarde, tras el viraje de Stalin contra Hitler, continuaron de su lado acatando irreflexivamente la directiva internacional stalinista que llamaba a formar frentes antifascistas, ya que el gobierno pradista se había colocado al servicio del imperialismo norteamericano (involucrado en la guerra luego del ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941) firmando el Tratado de Préstamos y Arriendos con los Estados Unidos. Por si fuera poco Manuel Prado, declarándose amigo personal de Roosevelt, permitió la instalación de una base aérea norteamericana en Talara, incluso deportó de manera prepotente e injustificada a japoneses y alemanes, todo esto con el beneplácito de los “comunistas” que lo llamaban el “Stalin Peruano”.

Pocos años después el Partido Comunista apoyó a José Luis Bustamante y Rivero (1945) candidato a la presidencia por el “Frente Democrático Nacional” (FDN) una coalición frentepopulista[2] que tenía al APRA como su eje. Al respecto Jorge del Prado (Secretario General del PCP de 1960 a 1991) justificó esta política oportunista afirmando que el país atravesaba por “un auge del movimiento sindical y popular” y que por eso “el terreno estaba prácticamente abonado para la constitución del Gran Frente Democrático Nacional” (Cuatro facetas de la historia del PCP - Ediciones Unidad 1987). Absurdamente para Del Prado un momento de auge sindical y popular justificaba la postración de los trabajadores ante la burguesía.

En 1956 los “comunistas” se colocan al servicio del aristócrata Fernando Belaúnde Terry apoyando su candidatura por el Frente Nacional de Juventudes Democráticas (FNJD), organismo burgués que dio origen al partido Acción Popular. Este servilismo se repitió en 1962 y 1963 cuando Belaúnde finalmente consiguió la presidencia de la mano con la democracia cristiana.

En las elecciones municipales capitalinas de 1966 el PCP, nuevamente bajo la errónea premisa de apoyar al sector “moderado” o menos reaccionario de la burguesía, se postró ante la coalición Acción Popular - Democracia Cristiana, cuyo candidato Luis Bedoya Reyes se disputaba el municipio con Jorge Grieve representante del “extrañísimo” pacto entre el Apra y su acérrimo enemigo la Unión Nacional Odriísta.

Estos referentes históricos sirven para constatar de manera irrefutable que el PCP y sus posteriores engendros siempre prefirieron conciliar con sectores burgueses antes que desplegar una política proletaria independiente, por lo tanto no existe posibilidad de regeneración o renovación para estas organizaciones enemigas de la revolución. Son ellos, los herederos del revisionismo estalinista, quienes apoyaron a los reaccionarios Alberto Fujimori en 1990 y Alejandro Toledo en 2000 y 2001, consagrándose finalmente como entusiastas braceros de la candidatura del otrora “progresista” y hoy consumado neoliberal Ollanta Humala.

Demagogia y electoralismo:
La actuación de los falsos comunistas se ha distinguido por la búsqueda compulsiva de vías para acceder a algún puesto dentro del Estado burgués, recurriendo a viles artimañas para mantener desorientados a los trabajadores y servirse de ellos. El comportamiento político de la vertiente maoísta también se inscribe dentro de esta repudiable tradición oportunista. Por ejemplo; a mediados de los años 80 el Partido Comunista del Perú - Patria Roja en su “V Congreso Nacional” consideraba estratégico preparar las condiciones materiales y subjetivas para el desarrollo de la lucha armada, no obstante contradiciendo su propia premisa ese mismo Congreso señala que la tarea principal es la participación en las elecciones presidenciales (1985) y municipales (1986). Una vez que Alfonso Barrantes Lingán, candidato de la coalición reformista Izquierda Unida[3] (IU), se negó a enfrentar en segunda vuelta al APRA, Patria Roja saludo el triunfo del reaccionario Alan García en términos bastante promisorios: “…las elecciones del 14 de abril confirman las tendencias básicas en el comportamiento del electorado que, recusando el continuismo acciopepecista, espera cambios en la conducción política y económica, abriendo paso a la realización de transformaciones sustantivas…” (Comunicado de junio de 1985).

Con ese mismo estilo oportunista e incoherente a inicios de los años 90 Patria Roja declaraba que “…la crisis madura las condiciones objetivas de la revolución…” (XI Pleno del Comité Central, febrero 1990) pero contradiciendo su propia caracterización de la situación apostó al electoralismo apoyando la candidatura presidencial de Henry Pease (IU).  Finalmente, al  sufrir una aplastante derrota la “izquierda” reformista no tuvo reparos en llamar a votar por Fujimori cuyo régimen significó una de las dictaduras más represivas y corruptas en la historia del país.

A pesar de que 2011, fruto de componendas interburocráticas, Patria Roja quedó oficialmente fuera del frente popular Gana Perú, apoyó servilmente al candidato nacionalista, a ese que hoy tildan de traidor cuando es bien sabido que un gobierno nacionalista burgués, debido a su carácter de clase, jamás ha servido para que el proletariado avance hacia su emancipación. Así Patria Roja al igual que el resto de la “izquierda” reformista anuló toda posibilidad de organización política clasista de los trabajadores fomentando por el contrario el patrioterismo pro burgués. El Partido Comunista del Perú - Patria Roja no forma parte de la Alianza Electoral Gana Perú, ni tiene alianza política con ella, pese a los enormes esfuerzos que hicimos para construir una gran unidad… llamamos al pueblo peruano a movilizarse y votar  por la candidatura de Ollanta Humala. Garantizar su victoria en la segunda vuelta es una tarea que compromete a todo peruano demócrata y patriota” (Comunicado del C.C. del  Partido Comunista del Perú-Patria Roja. Lima, 16 de abril de 2011)

En Lima el “Frente por la Ciudad” sirve abiertamente al gran capital:
Durante gran parte de su historia los partidos seudo comunistas tergiversaron groseramente los postulados básicos del Marxismo. Sin embargo, en la actualidad su discurso se ha puesto más a tono con su práctica pro capitalista. En ese sentido el actual Secretario General del PCP no tiene reparos en reclamar: “mayor inversión pública y privada para promover la demanda interna de los agentes productivos…” (Unidad, Órgano Oficial del Comité Central del PCP, 20 de agosto de 2013)

En esa línea de total servilismo al gran capital los falsos comunistas, hoy trasmutados en verdaderos socialdemócratas, integran el denominado “Frente por la Ciudad” (FxC)[4]. Este pequeño frente popular fue creado para encarar la contienda electoral dónde se escogerán a los regidores del Consejo Municipal de Lima. El argumento que presenta el reformismo es inaceptable y ofende el sentido común: “La izquierda limeña agrupada en la Confluencia por Lima presentará candidatos en estas justas electorales para fortalecer la gestión municipal de la alcaldesa Susana Villarán y afirmar una mayoría en el Concejo Municipal que permita continuar con las importantes reformas que se están llevando a cabo en la ciudad…” (Unidad, Órgano Oficial del Comité Central del PCP, 20 de agosto de 2013) ¡De qué reformas nos hablan! la demagogia “comunista” raya con el delirio al negar que la gestión de la alcaldesa Villarán ha mantenido un derrotero continuista en alianza con un sector de la derecha (PPC), entregando la ciudad capital a operadores privados quienes hacen millonario usufructo de los bienes públicos. En consonancia con esta política reaccionaria Alfonso García Miró, presidente de la confederación patronal (Confiep), después de concluido el proceso de revocatoria saludó la ratificación de la alcaldesa “izquierdista” señalando que “de nuevo se reengancha todo el programa de inversiones que se tiene para Lima” (Gestión, domingo, 17 de marzo del 2013)

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Considerando los hechos ¿Qué podemos esperar de los falsos comunistas? Únicamente que continúen en lo suyo, sirviendo a sectores burgueses, montando pantomimas “contestatarias” y profiriendo discursos farsantes para desorientar e instrumentalizar al movimiento obrero y popular. Frente a ellos la vanguardia de los trabajadores debe erguirse y combatirlos sin tregua, colocándose a la altura de las exigencias históricas.


(Publicado en Revolución Socialista # 9 - Setiembre 2013)



[1] PACTO RIBBENTROP-MÓLOTOV (23 de agosto de 1939) Tratado de no agresión entre la Alemania Nazi y la Unión Soviética. Fue firmada por los ministros de Asuntos Exteriores Joachim von Ribbentrop (Alemania) y Viacheslav Mólotov (URSS).
[2] FRENTE POPULAR; alianza programática entre representantes de la burguesía y organizaciones de trabajadores, constituye una flagrante traición a los trabajadores  ya que el bloque en su conjunto siempre responde a intereses burgueses.
[3] IZQUIERDA UNIDA (IU) frente popular (1980 – 1995) conformado por partidos del movimiento obrero: PC, UNIR (Patria Roja), PCR, FOCEP, UDP (después PUM) y de la izquierda burguesa: PSR (Velasquismo), MAS (de H. Pease, R. Ames y G. Helfer), APS (de G. Mohme)
[4] “FRENTE POR LA CIUDAD” (FxC), Coalición de la “izquierda” limeña conformada en agosto de 2013 con la participación del reformismo seudomarxista (PC y Patria Roja - MAS) y organizaciones burguesas y pequeño burguesas (Fuerza Social, Ciudadanos por el Cambio, Tierra y Libertad, Partido Socialista y otros aliados menores)

Los paros de 24 horas / La represión al movimiento estudiantil

LOS PAROS DE 24 HORAS, OTRA TRAICIÓN A LAS MASAS

Hoy como en el pasado la cúpula burocrática de la CGTP (PCP y Patria Roja - Frente Amplio) frustra toda oportunidad de combate frontal y decidido en contra de un gobierno burgués con el que ha establecido relaciones simbióticas. Actuando una vez más como agentes de la burguesía al interior del movimiento obrero vienen obstaculizando el impulso combativo de las bases, las cuales espontáneamente buscan alternativas de lucha.

El carácter pro burgués de la burocracia sindical se expresa nuevamente en su actitud condescendiente frente a un gobierno al que antes saludaron como favorable a los trabajadores y que hoy cuando viene imponiendo prepotentemente una serie de medidas anti populares no son capaces de responder con la contundencia requerida. Y ante la creciente presión de las bases sólo han llamado a un inútil paro de 24 horas para el próximo 26 de setiembre, resistiéndose una vez más a una Huelga General Indefinida. Al respecto Carlos Mejía A. (Responsable de Escuela Nacional Sindical “Pedro Huilca Tecse” - FTCCP) justifica esta actitud afirmando que: “los pequeños grupos radicales traen propuestas maximalistas. Es parte de su idiosincrasia y estilo. En la discusión (Refiriéndose a la Asamblea Nacional de Delegados CGTP del 10 de agosto de 2013) había propuestas de huelgas nacionales indefinidas y hasta un paro nacional de 72 horas… los comunistas planteamos un Paro Nacional de 24 horas… Se trata de entender el momento actual de la lucha de clases” (Unidad, Órgano Oficial del Comité Central del PCP, 20 de agosto de 2013). Esa es la actitud mediocre y derrotista que caracteriza a la actual dirigencia sindical, por lo tanto resulta imperativo emprender una cruzada tenaz desde las bases para democratizar la CGTP y la CUT unificándolas en una única Central clasista de masas, sólo así conseguiremos quebrar el ciclo de ascenso y retracción del movimiento de masas, logrando potenciar al máximo su impulso combativo.

Los últimos paros de 24 horas, aislados muchas veces o pobremente articulados, han quedado simplemente como expresiones muy limitadas de descontento que ningún efecto significativo han tenido en la correlación de fuerzas entre explotados y burguesía. Por eso es preciso emprender un combate decidido y frontal contra el actual gobierno a través de una contundente Huelga General Indefinida que articule a todos los sectores populares. Así mismo, la agudización de la lucha de clases a nivel nacional e internacional nos plantea la necesidad de crear organismos democráticos de poder obrero y popular independientes y antagónicos al Estado de la burguesía. Contrariamente la “izquierda” sólo propone “moralizar” y “reajustar” la conducción del Estado burgués negando que, por su carácter de clase, siempre será un instrumento de opresión contra los trabajadores. 


Impulsar Asambleas Populares (en cada barrio, comunidad, distrito, provincia, departamento, región…) y centralizarlas en una Asamblea Popular Nacional con Poder, hoy debería concentrar nuestros mayores esfuerzos ya que los explotados sólo podremos aspirar a nuestra plena emancipación si desde hoy generamos embriones de poder proletario, iniciando así la edificación de un Estado de los Trabajadores. 

(Publicado en Revolución Socialista # 9 - Setiembre 2013)


GOBIERNO REPRIME BRUTALMENTE AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

El pasado 4 de julio las huestes represivas del Estado burgués embistieron brutalmente a miles de estudiantes que se movilizaron en el centro de Lima para protestar contra la imposición de una nueva ley impuesta por parte del gobierno reaccionario de Ollanta Humala. Ese mismo día los estudiantes también se enfrentaron a la policía en otros puntos del país como Chimbote, Piura, Chiclayo, Huamanga, Cusco, Puno, Arequipa e Ica.

Con este nefasto dictamen el actual régimen pretende someter aún más a la universidad peruana creando la denominada “Superintendencia Nacional de Educación Universitaria” organismo que estaría integrado por representantes del Estado burgués y de los empresarios.

Otra de las medidas atentatorias contenidas en esta nueva imposición gubernamental es un engañoso “voto universal” ponderado, el cual establece que los docentes ordinarios tienen los dos tercios de los votos mientras que el voto estudiantil equivaldría sólo al tercio restante. Con esto se bloquea la aspiración de un voto paritario, vale decir, que el voto de los docentes tenga el mismo peso que el del total de los estudiantes.

Por si fuera poco el presidente Humala haciendo alarde de su talante reaccionario no tardó en insultar vilmente al movimiento estudiantil: “Me da la impresión que son universitarios que van dentro de su espíritu de joven y otros que no están yendo con ese espíritu, que parecen más bien otra cosa, que parecen delincuentes” (Diario “El Comercio”, martes 09 de Julio de 2013)

¡ABSOLUTA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA BAJO GOBIERNO TRIESTAMENTAL CON MAYORÍA ESTUDIANTIL!

(Publicado en Revolución Socialista # 9 - Setiembre 2013)

septiembre 22, 2013

LM 20


Crear una Asamblea Popular Nacional para luchar por la nacionalización de la riqueza

Con la decepción y el rechazo desarticulando al gobierno de Humala, volvemos a evocar los gobiernos de Toledo y el Apra. En ambos casos el movimiento de los trabajadores enfiló contra esas administraciones del Estado de la clase dominante, poniéndolas contra las cuerdas y demostrando que la movilización de las masas impulsa un poder alternativo al poder de los opresores. Tanto uno como el otro fueron repudiados por la población, reducidos a índices de aprobación irrisorios, y solo concluyeron su período gracias a la conocida voluntad de la dirección política de nuestro movimiento, que siempre se niega a barrer con los gobiernos anti-populares porque está especulando con sus propias postulaciones parlamentarias y municipales.

Esta vez ocurre exactamente lo mismo. Como Toledo y Fujimori en décadas pasadas, la campaña de Humala fue apoyada por las dirigencias de la Izquierda reformista, con el agravante del respaldo oficial de la CGTP a Gana Perú, pese a su programa neoliberal expresado en el “Compromiso de Ollanta Humala con el pueblo peruano” (marzo 2011) y la llamada “Hoja de Ruta” (mayo 2011). Luego Humala ha gobernado desde un inicio con la guía de la Confiep y un pacto tácito con todos los partidos reaccionarios, pero lejos de rectificar completamente esa línea de subordinación a la burguesía, la dirección de la CGTP (PC y Patria Roja) y el Frente Amplio de Izquierda están comprometidos en salvaguardar a este gobierno reaccionario hasta las elecciones del 2016. No podría ser de otra manera, cuando el mismo Frente Amplio está integrado por grupos burgueses como Ciudadanos por el Cambio (Lerner Ghitis) o Fuerza Social (Villarán).

Esa es la razón por la que a todos los gremios y frentes de defensa en huelga la burocracia de la CGTP los abandona sin solidaridad ni perspectiva unitaria. Porque la unidad de las huelgas indefinidas aisladas debería conducir lógicamente a la convocatoria de una Huelga General Indefinida que arranque al gobierno conquistas fundamentales para la clase obrera y el pueblo, pero eso significaría contar con una dirección clasista y la actual es una dirección claudicante y pro-sistema.


Por un gran organismo de poder proletario

Este Paro Nacional de un día está convocado por el Comité Nacional Unitario de Lucha. El CNUL reivindica ser la convergencia de la CGTP, CUT, Frentes Regionales, Femucarinap, FEP, Organizaciones estudiantiles y juveniles, Rondas Campesinas, Coordinadora del Vaso de Leche Metropolitana, Movimiento Sin Techo, Trabajadores de transporte público y carga, Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y organismos políticos como el FAI. La medida establecida por la cúpula sindical, tremendamente limitada y pensada solo como válvula de escape para la indignación popular, se inscribe en la concepción burocrática de aparentar combatividad, proteger al gobierno de turno y garantizar la gobernabilidad burguesa. De lo contrario la CGTP y el CNUL organizarían una Huelga General Indefinida. Los trabajadores, sin embargo, saldrán ese día a las calles con el mismo espíritu de lucha por todos conocido.

El CNUL es, por otro lado, un organismo progresivo para el movimiento obrero y popular. Aunque esté lejos de representar al movimiento en su totalidad y funcione bajo la férula de la alta casta inamovible de la CGTP y la CUT, abre la probabilidad de una auténtica dirección del proletariado peruano. Pero esta dirección solo será posible si el CNUL se convierte en un producto de la democracia proletaria. Si esa dirección es el resultado de un organismo que realmente aglutine a todos los organismos populares vivos en todas las regiones y si esa dirección es elegida mediante los mayores procedimientos democráticos desde las bases. Y ese órgano de poder puede y debería ser una Asamblea Popular Nacional, que el CNUL tiene la capacidad y la obligación de convocar. De otro modo se estará repitiendo la historia del movimiento de masas peruano, constreñido y esterilizado por la burocracia reformista, como el actual ejemplo de los Encuentros Nacionales de Frentes Regionales y otras organizaciones.

Esa misma burocracia se reúne periódicamente en estos Encuentros, donde los sectores controlados tanto por el PC como por Patria Roja pactan siempre la misma línea oportunista hacia la burguesía y su gobierno, tal ha sucedido en el XVI Encuentro de este mes. Para sintetizarlo diremos que el Encuentro fue convocado con el fin de plantear un “dialogo alturado, democrático y directo” con el gobierno, pretendiendo que “cumpla sus promesas”, como si Humala no hubiera prometido un gobierno neoliberal por el que la misma Izquierda llamó a votar. Sin embargo se proclama: “No al continuismo neoliberal” y “Por una salida democrática, patriótica, descentralista, desarrollo con justicia social, regeneración moral del país”; línea que defienden desde los años de la dictadura y cuyas abstracciones no quieren decir más que la búsqueda de un gobierno capitalista keynesiano para perpetuar el Estado seudo-democrático de la clase opresora. La propia “Defensa de la soberanía” que se plantea carece de todo sentido si no significa la nacionalización sin pago de todas las empresas imperialistas y del gran capital del país; pero sí encontraremos entre sus consignas el apoyo a los proyectos de cooperación inter-burguesa en América Latina, como “UNASUR, CELAC, CAN y ALBA”. Discurso demo-liberal pero no lucha por un poder proletario, ideología liberal pero no socialista revolucionaria, es todo lo que las cúpulas reformistas pueden ofrecerle a los trabajadores.

Así, al día de hoy, incluso reuniendo un amplio espectro de dirigentes de organizaciones populares, los Encuentros de Frentes Regionales no son, ni por su estructura ni por su programa, el organismo obrero y popular representativo y clasista que el movimiento de masas necesita en el Perú. Solo un organismo como la Asamblea Popular Nacional, donde sus delegados sean elegidos y revocables en cualquier momento en asambleas democráticas de bases, puede reclamar para sí la representatividad real del pueblo.


Con una Plataforma clasista

Al hilo de esa línea reformista, las reivindicaciones oficiales de este Paro son todas defensivas, como la derogatoria de las peores leyes con que Humala y otros gobiernos han perjudicado a los explotados. Pero los revolucionarios nunca podemos pretender únicamente regresar a una ya nefasta situación anterior; siempre tendremos una Plataforma anti-capitalista que levantar:

1. Fin de la política privatizadora: Ninguna concesión más.
2. Nacionalización sin pago de las transnacionales y la gran empresa, bajo control de sus trabajadores.
3. Estatización de todo el comercio exterior del país.
4. Control directo de todas las empresas estatales por sus trabajadores.
5. Anulación de los Tratados de Libre Comercio.
6. Salud y educación públicas, gratuitas y de calidad, bajo control de las organizaciones populares.
7. Salario que cubra la canasta familiar.
8. Completa estabilidad laboral. Nombramiento de todos los contratados.
9. Desaparición de los services.
10. Plan general de obras públicas para un pleno empleo de calidad.
11. Gas, combustibles y servicios públicos a precios populares.
12. Acceso universal a la vivienda.
13. Tierra y financiamiento para el campesinado.
14. Desconocimiento de la Deuda Externa.
15. Ruptura con los gobiernos imperialistas, con el FMI, el Banco Mundial, el BID, la OMC, la APEC.

La lucha por crear un gran organismo de poder proletario no tendría futuro si no luchamos por construir la vanguardia política de los trabajadores: un partido obrero revolucionario que pueda liderar una insurrección de masas. Este es el objetivo estratégico central para los luchadores marxistas y el único que puede garantizar en cierto plazo la derrota definitiva de la burguesía. La burocracia oportunista no lo creará, pero sí le exigimos: ¡Completa ruptura de la CGTP y el CNUL con el gobierno y los partidos burgueses! ¡Convocar una Huelga General Indefinida!

Este gobierno, con el apoyo de todos los partidos reaccionarios del Congreso, ha asesinado a decenas de activistas populares: ¡Alto a la represión! ¡Comités de Autodefensa en todas las movilizaciones!. El Congreso y el Poder Judicial son permanentemente repudiados por la población: ¡Fuera el Congreso y el Poder Judicial! ¡Asamblea Popular Nacional y Tribunales Populares!. El Ministro de Economía no es más que un esbirro: ¡Contra el Gobierno en pleno, por la expropiación de las transnacionales y la socialización de la economía: luchar por un Gobierno Obrero, Campesino y Popular!

 Setiembre 20 de 2013

REVOLUCIÓN PERMANENTE

(Publicado también como Editorial de Revolución Socialista # 9 - Setiembre 2013)