junio 30, 2025

Paros de transportistas y vacancia presidencial

El actual binomio fujimorista Gobierno/Congreso es una dictadura producto del golpe de estado ejecutado a mediados de diciembre del 2022, cuando Boluarte, su Consejo de Ministros y las cúpulas de las FFAA y PNP decidieron desatar una masacre que se prolongó durante cuatro meses en medio de un histórico levantamiento de los pueblos del Sur y de otras provincias del Centro y del Norte. La pugna interburguesa por el control de la Fiscalía de la Nación, entre su stablishment funcional a la dictadura y otro más estrechamente vinculado a ella, solo representa un episodio al interior del régimen, no un nuevo "golpe de estado". Ningún sector institucional del Ministerio Público de un estado capitalista puede en ningún caso considerarse "del pueblo", como sugiere algún sector de transportistas. Si un sector de clase media transportista se opone firmemente a las peores políticas del régimen mafioso siempre es bienvenido por las organizaciones populares a la unidad de acción, pero si el objetivo se resume en la típica "vacancia" esgrimida por la burocracia sindical y los aparatos seudo-izquierdistas electoreros, la movilización está subordinada a los intereses de la reaccionaria oposición parlamentaria y no al derribo del régimen por un nuevo levantamiento obrero y popular que pueda conquistar su propio gobierno de los explotados.

La izquierda del régimen baila con CFK (PCO - Argentina)

Evidentemente el gobierno de Milei ha trastornado todos los parámetros principistas de quienes aún se consideran a sí mismos “trotskistas”. Dejando de lado toda la experiencia histórica y la elaboración teórica que dicen reivindicar, se arrojan desaforadamente en una orgía oportunista a bailar en el barro de la capitulación ante una fracción de la burguesía, representada políticamente por el kirchnerismo. Para colmo este kirchnerismo trata de asimilarse -aunque con éxito relativo- al PJ tradicional.

Afirmamos que ya hay una capitulación política, al caracterizar la condena a CFK, como una proscripción política contra la cual los trabajadores debemos movilizarnos (Ver nota https://causa-obrera.org/index.php/2025/06/12/no-damos-apoyo-politico-ni-a-cfk-ni-a-ningun-partido-de-la-clase-capitalista/) . En esta capitulación cayeron todos los partidos del FIT-u y sus socios menores del N-Mas (la mala fotocopia del PTS) y Política Obrera (que se considera el PO “auténtico”).

¿Porque es una capitulación? Porque presentan esta política como una defensa de la “democracia” o de las “libertades democráticas”. ¿Cuál sería el ataque a la democracia? Que la responsable política y beneficiaria personal de la corrupción a amplia escala ocurrida bajo los gobiernos K, no puede ir presa por ese delito contra las finanzas públicas. ¿No debería ir presa siendo la que manejaba la corrupción en el Estado porque ello constituiría una “proscripción” politica? Toda la izquierda reconoce que durante los gobiernos kirchneristas hubo gran corrupción, aunque ahora lo dicen entre dientes. Los argumentos leguleyos –acerca de irregularidades en el proceso- no pueden ser el centro de una defensa. La verdadera defensa de la izquierda es una capitulación política al kirchnerismo. La colocan como dirigente popular perseguida por la derecha y el imperialismo. Y ese es exactamente el lugar en el que CFK quiere estar.

Mientras la ultraderecha ascendió al gobierno haciendo campaña contra la corrupción de la casta política. En cambio, la izquierda opta por defender el derecho de la casta política a robar y a ser candidata y elegida si un porcentaje de la población así lo desea. O sea, a seguir ocupando cargos que a su vez le dan fueros para evitar la cárcel.

Este podría ser visto como un grave error político al defender lo que debe ser condenado, lo que ubica a la izquierda como cómplice de la corrupción del aparato político y estatal burgués.

Pero no es solamente eso. Es también una capitulación política -gratuita, no forzada- que ubica a la izquierda como satélites del kirchnerismo, al cual le entregan la independencia política.  ¿Por qué? Porque no es real su argumento, de que se trata de una restricción a la democracia, por el impedimento a presentarse a elecciones. Si ese argumento “democrático” fuera real, tendrían que oponerse a que cualquier dirigente político que tenga un margen considerable de apoyo popular sea juzgado y condenado a prisión, como ocurre por ejemplo con Bolsonaro en Brasil y podría ocurrir con Milei. Que el apoyo es político está bien claro, porque nadie de “la izquierda” consideraría una violación a la democracia que Milei fuera preso por estafa, o se lo destituyera mediante un juicio político.

Tampoco es real ese argumento de Bregman (PTS) y Solano (PO) acerca de que hay que defender a CFK para que la justicia y el gobierno no ataquen a los partidos de izquierda o a las organizaciones obreras. Ni la justicia ni el gobierno necesitan tener como antecedente a CFK presa para actuar sobre el activismo obrero y popular. Inclusive, durante el kirchnerismo era una política habitual impulsada desde el gobierno la persecución judicial, llegando a haber más de 6 mil causas judiciales contra luchadores obreros, entre ellos la Junta Interna de Htal. Garrahan y a los petroleros de Las Heras, que llegaron a ser condenados por la justicia de Santa Cruz ¡a cadena perpetua!!

En realidad, se trata de un seguidismo político al “mal menor”, dentro del campo burgués. Es la continuidad de la posición electoral en la segunda vuelta al llamar a votar contra Milei, es decir llamar a votar por Massa con vergüencita.

La política siempre se ordena a partir del principio de la independencia de clase. Para enfrentar a la ultraderecha e inclusive al fascismo, el trotskismo impulsa el frente único obrero, nunca el apoyo político a un sector de la burguesía.

Estas capitulaciones, que son como tomar una curva a alta velocidad, siempre alguno derrapa demás y se va al pasto. En las últimas elecciones fue Izquierda Socialista, quien llamó a votar directamente por Massa.

Ahora el que derrapó fiero fue el PTS. Si la vamos a hacer hagámosla bien, deben haber dicho sus dirigentes. No solo capitularon de palabra, también respaldaron esa capitulación con hechos. Fueron a visitar a CFK a su depto a llevarle personalmente su apoyo. Muy viva, la “Cris” los invitó a pasar ¿habrán tomado un cafecito? Después dos dirigentes del PTS participaron en una reunión del PJ junto con partidos aliados.

Y finalmente fueron firmes y entusiastas convocantes a la concentración de Plaza de Mayo, que fue un acto político del PJ. Eso sí antes se concentraron en el Obelisco para marchar a la Plaza en una columna que según ellos era independiente. Bueno, lo único que faltaba era que fueran juntos en las mismas columnas de La Cámpora.

Tanta vertiginosa capitulación provocó algunos mareos.

En el PO, Solano salió a aclarar que ellos estaban contra la proscripción, pero sin dar apoyo político a CFK. Como ya argumentamos estar contra la proscripción es en sí mismo dar apoyo político. El martes 17, el PO convocaba a un acto en el Obelisco porque “Nosotros somos una fuerza independiente del peronismo y nuestro acto es para rechazar el fallo, no para apoyar políticamente al peronismo que es cómplice de Milei y que le ha votado muchísimas leyes en el Congreso”. Pero esa independencia les duro las pocas cuadras que hay hasta Plaza de Mayo, adonde marcharon para integrarse al acto peronista.

El PO hizo lo mismo que el PTS, un actito previo en el Obelisco para justificar su participación en una concentración politica del peronismo en la que se apoyaba a CFK incluyendo su decisión de acatar a la justicia, aceptar ir presa e inhabilitada, para poder posar de víctima popular perseguida.

Lo mismo hizo el N-Mas. El día 16, su principal dirigente Roberto Sáenz anuncia por X que “NO marchará el miércoles junto al PJ. Lo que podría ser una movilización popular en contra de la proscripción política de CFK, de la que sí participaríamos, se ha transformado en cambio en un acto de apoyo político al peronismo. Y esto en el marco de que Cristina Kirchner ya ha aclarado que “acatará la decisión de la Corte”. Somete así la circunstancia a un cálculo electoral: en el 2027 la campaña del PJ se dedicará a proponer el indulto a su persona”. Al otro día su principal candidata electoral Manuela Castañeira, anuncia el cambio de posición: “Ante la convocatoria del PJ para mañana a las 14hs en Plaza de Mayo, el Nuevo MAS ha resuelto movilizar críticamente para apoyar el reclamo contra la proscripción de CFK”, apoyo “crítico”.

En otras palabras, en lugar de echar “hiel y vinagre” a la fraseología democrática como indicaba Lenin, van como furgón de cola de “las masas” kirchneristas, a lo Kamenev (**).

Esta política oportunista se condice con su adaptación al parlamentarismo, con sus campañas electoralistas vacías de contenido revolucionario y su acción parlamentaria basada en denuncias y proyectos que no van más allá del plano democrático y reformista. PTS y PO llegaron al colmo de integrar un interbloque con el kirchnerismo (interbloque “Frente de Izquierda-Nacional y Popular) para tener representación en la comisión que estudia el caso Libra. Cada vez más el principio marxista de la independencia de clase es pisoteado por el centrismo.

Estos partidos centristas que renguean de oportunismo no pueden ser la base para construir una dirección revolucionaria. Hará falta que en el proceso de la lucha de clases y la lucha política se vaya forjando un reagrupamiento revolucionario de cuadros que rompan con el centrismo y el oportunismo y se fusionen con la vanguardia obrera y popular que vaya surgiendo en el ascenso. De allí surgirá un nuevo embrión de partido revolucionario del que esperamos ser parte.

(*) Gabriel Solano, dirigente del PO, escribió en X: “Prefiero el MAL MENOR de que una persona que cometió hechos de corrupción se presente a elecciones al MAL MAYOR de avanzar en un régimen de persecución y proscripción en manos de fuerzas políticas que cometieron hechos tan o más graves de corrupción”.

(**) "El camarada Kámenev contrapone a un «partido de masas» un «grupo de propagandistas». Pero las «masas» han sucumbido ahora a la fiebre del defensismo «revolucionario». ¿No es más apropiado que los internacionalistas, en este momento, demuestren que pueden resistir la intoxicación de masas que «querer permanecer» con las masas, es decir, sucumbir a la epidemia general? ¿No hemos visto cómo, en todos los países beligerantes de Europa, los chovinistas intentaron justificarse alegando que deseaban «permanecer con las masas»? ¿No deberíamos ser capaces de permanecer, durante un tiempo, en minoría frente a la intoxicación de masas? ¿No es la labor de los propagandistas en este momento la clave para desentrañar la línea proletaria de la intoxicación de masas defensista y pequeñoburguesa? Fue esta fusión de las masas, proletarias y no proletarias, independientemente de las diferencias de clase dentro de ellas, lo que constituyó una de las condiciones para la epidemia defensista. Hablar con desprecio de un «grupo de propagandistas» que defiende una línea proletaria no parece muy apropiado." (Lenin, Cartas sobre tácticas, Primera carta)

"Esta peculiaridad de la situación exige, en primer lugar, «echar vinagre y bilis al agua dulce de la fraseología democrático-revolucionaria» (como tan acertadamente expresó mi compañero del Comité Central de nuestro Partido, Teodorovich, en la sesión de ayer del Congreso Panruso de Ferroviarios en Petrogrado). Nuestra labor debe ser de crítica, de explicación de los errores de los partidos socialistas-revolucionarios y socialdemócratas pequeñoburgueses, de preparación y consolidación de los elementos de un Partido Comunista conscientemente proletario, y de curación del proletariado de la intoxicación pequeñoburguesa «general»." (Lenin, Las tareas del proletariado en nuestra revolución)

Partido de la Causa Obrera

27.06.25

junio 07, 2025

180 años del Socialismo Científico

Bruselas, primavera boreal de 1845. Marx y Engels inician la redacción de los textos históricos, socioeconómicos, filosóficos y políticos que reunirían en el volumen La Ideología Alemana. Se trata de una primera elaboración de su concepción dialéctica materialista del mundo y la historia en polémica con las diversas expresiones teóricas idealistas de sectores pequeñoburgueses. El modo de producción capitalista y los modos previos a él son explicados a partir de la contradicción elemental entre el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción vigentes, generándose la permanente lucha de clases entre explotadores y explotados, cuya resolución habrá de sustituir la falsa conciencia social de carácter burgués por la nueva conciencia comunista del proletariado, llamado a realizar su revolución contra el capitalismo para erradicar la propiedad privada de los medios de producción, el trabajo asalariado, las clases y los estados.

A continuación, un grupo de pasajes extractados del capítulo I de la obra fundacional del marxismo.

“Esta concepción de la historia consiste, pues, en exponer el proceso real de producción, partiendo para ello de la producción material de la vida inmediata y en concebir la forma de intercambio correspondiente a este modo de producción y engendrada por él, es decir, la sociedad civil en sus diferentes fases, como el fundamento de toda la historia, presentándola en su acción en cuanto Estado y explicando en base a ella todos los diversos productos teóricos y formas de la conciencia, la religión, la filosofía, la moral, etc., así como estudiando a partir de esas premisas su proceso de nacimiento, lo que, naturalmente, permitirá exponer las cosas en su totalidad (y también, por ello mismo, la acción recíproca entre estos diversos aspectos).”

“Los diferentes individuos sólo forman una clase cuanto se ven obligados a sostener una lucha común contra otra clase, pues por lo demás ellos mismos se enfrentan unos con otros, hostilmente, en el plano de la competencia. Y, de otra parte, la clase se sustantiva, a su vez, frente a los individuos que la forman, de tal modo que éstos se encuentran ya con sus condiciones de vida predestinadas, por así decirlo; se encuentran con que la clase les asigna su posición en la vida y, con ello, la trayectoria de su desarrollo personal; se ven absorbidos por ella. Es el mismo fenómeno que el de la absorción de los diferentes individuos por la división del trabajo, y para eliminarlo no hay otro camino que la abolición de la propiedad privada y del trabajo mismo.”

“Su desarrollo [el de la gran industria] engendró una masa de fuerzas productivas que encontraban en la propiedad privada una traba entorpecedora, como los gremios lo habían sido para la manufactura y la pequeña explotación agrícola para los avances del artesanado. Estas fuerzas productivas, bajo el régimen de la propiedad privada, sólo experimentan un desarrollo unilateral, se convierten para la mayoría en fuerzas destructivas y gran cantidad de ellas ni siquiera pueden llegar a aplicarse, con la propiedad privada. La gran industria crea por doquier, en general, las mismas relaciones entre las clases de la sociedad, destruyendo con ello el carácter propio y peculiar de las distintas nacionalidades. Finalmente, mientras que la burguesía de cada nación sigue manteniendo sus intereses nacionales aparte, la gran industria ha creado una clase que en todas las naciones se mueve por el mismo interés y en la que ha quedado ya destruida toda nacionalidad; una clase que se ha desentendido realmente de todo el viejo mundo y que, al mismo tiempo, se enfrenta a él. Ella hace insoportable al obrero no sólo la relación con el capitalista, sino incluso la relación con el mismo trabajo.”

“A esta propiedad privada moderna corresponde el Estado moderno, paulatinamente comprado, en rigor, por los propietarios privados, entregado completamente a éstos por el sistema de la deuda pública y cuya existencia, como revela el alza y la baja de los valores del Estado en la Bolsa, depende enteramente del crédito comercial que le concedan los propietarios privados, los burgueses.”

“La única relación que aún mantienen los individuos con las fuerzas productivas y con su propia existencia, el trabajo, ha perdido en ellos toda apariencia de actividad propia y sólo conserva su vida empequeñeciéndola. (…) Las cosas, por tanto, han ido tan lejos, que los individuos necesitan apropiarse la totalidad de las fuerzas productivas existentes, no sólo para poder ejercer su propia actividad, sino, en general, para asegurar su propia existencia. Esta apropiación se halla condicionada, ante todo, por el objeto que se trata de apropiarse, es decir, por las fuerzas productivas, desarrolladas ahora hasta convertirse en una totalidad y que sólo existen dentro de un intercambio universal. Por tanto, esta apropiación deberá necesariamente tener, ya desde este punto de vista, un carácter universal en consonancia con las fuerzas productivas y con el intercambio. (…) Sólo los proletarios de la época actual, totalmente excluidos del ejercicio de su propia actividad, se hallan en condiciones de hacer valer su propia actividad, íntegra y no limitada, consistente en la apropiación de una totalidad de fuerzas productivas y en el consiguiente desarrollo de una totalidad de capacidades.”

“Resumiendo, obtenemos de la concepción de la historia que dejamos expuesta los siguientes resultados: 1.- En el desarrollo de las fuerzas productivas, se llega a una fase en la que surgen fuerzas productivas y medios de intercambio que, bajo las relaciones existentes, sólo pueden ser fuente de males, que no son ya tales fuerzas de producción, sino más bien fuerzas de destrucción (maquinaria y dinero); y, lo que se halla íntimamente relacionado con ello, surge una clase condenada a soportar todos los inconvenientes de la sociedad sin gozar de sus ventajas, que se ve expulsada de la sociedad y obligada a colocarse en la más resuelta contraposición a todas las demás clases; una clase que forma la mayoría de todos los miembros de la sociedad y de la que nace la conciencia de que es necesaria una revolución radical, la conciencia comunista, conciencia que, naturalmente, puede llegar a formarse también entre las otras clases, al contemplar la posición en que se halla colocada ésta; 2.- que las condiciones en que pueden emplearse determinadas fuerzas de producción son las condiciones de la dominación de una determinada clase de la sociedad, cuyo poder social, emanado de su riqueza, encuentra su expresión idealista-práctica en la forma de Estado imperante en cada caso, razón por la cual toda lucha revolucionaria está necesariamente dirigida contra una clase, la que hasta ahora domina; 3.- que todas las anteriores revoluciones dejaron intacto el modo de actividad y sólo trataban de lograr otra distribución de esta actividad, una nueva distribución del trabajo entre otras personas, al paso que la revolución comunista está dirigida contra el modo anterior de actividad, elimina el trabajo y suprime la dominación de las clases al acabar con las clases mismas, ya que esta revolución es llevada a cabo por la clase a la que la sociedad no considera como tal, no reconoce como clase y que expresa ya de por sí la disolución de todas las clases, nacionalidades, etc., dentro de la actual sociedad; y 4.- que, tanto para engendrar en masa esta conciencia comunista como para llevar adelante la cosa misma, es necesaria una transformación en masa de los hombres, que sólo podrá conseguirse mediante un movimiento práctico, mediante una revolución; y que, por consiguiente, la revolución no sólo es necesaria porque la clase dominante no puede ser derrocada de otro modo, sino también porque únicamente por medio de una revolución logrará la clase que derriba salir del cieno en que está hundida y volverse capaz de fundar la sociedad sobre nuevas bases.”

“Todas las colisiones de la historia nacen, pues, según nuestra concepción, de la contradicción entre las fuerzas productivas y la forma de intercambio.”

“La transformación de los poderes (relaciones) personales en materiales por obra de la división del trabajo no puede revocarse quitándose de la cabeza la idea general acerca de ella, sino haciendo que los individuos sometan de nuevo a su mando estos poderes materiales y supriman la división del trabajo.  Y esto no es posible hacerlo sin la comunidad. Solamente dentro de la comunidad con otros tiene todo individuo los medios necesarios para desarrollar sus dotes en todos los sentidos; solamente dentro de la comunidad es posible, por tanto, la libertad personal. En los sustitutivos de la comunidad que hasta ahora han existido, en el Estado, etc., la libertad personal sólo existía para los individuos desarrollados dentro de las relaciones de la clase dominante y sólo tratándose de individuos de esta clase. (…) Dentro de la comunidad real y verdadera, los individuos adquieren, al mismo tiempo, su libertad al asociarse y por medio de la asociación. (…) En cambio, con la comunidad de los proletarios revolucionarios, que toman bajo su control sus condiciones de existencia y las de todos los miembros de la sociedad, sucede cabalmente lo contrario; en ella toman parte los individuos en cuanto tales individuos. Esta comunidad no es otra cosa, precisamente, que la asociación de los individuos (partiendo, naturalmente, de la premisa de las fuerzas productivas tal y como ahora se han desarrollado), que entrega a su control las condiciones del libre desarrollo y movimiento de los individuos, condiciones que hasta ahora se hallaban a merced del azar y habían cobrado existencia propia e independiente frente a los diferentes individuos precisamente por la separación de éstos como individuos y que luego, con su necesaria asociación y por medio de la división del trabajo, se habían convertido en un vínculo ajeno a ellos.”

“Así, pues, mientras que los siervos fugitivos sólo querían desarrollar libremente y hacer valer sus condiciones de vida ya existentes, razón por la cual sólo llegaron, a fin de cuentas, al trabajo libre, los proletarios, para hacerse valer personalmente, necesitan acabar con su propia condición de existencia anterior, que es al mismo tiempo la de toda la anterior sociedad, el trabajo. Se hallan también, por tanto, en contraposición directa con la forma que los individuos han venido considerando, hasta ahora, como sinónimo de la sociedad en su conjunto, el Estado, y necesitan derrocar al Estado para imponer su personalidad.”





mayo 20, 2025

Asamblea Clasista y no Asamblea Constituyente

La Asamblea Constituyente es una importante cuestión relacionada con el nivel de conciencia social y política, no solo del movimiento obrero y de masas, sino de las capas de la pequeña burguesía, en las condiciones particulares de cada país en un período concreto. 

Desde ya para abordarla contamos con los textos clásicos de Lenin (1903-1818), como los de Trotsky sobre la revolución china (1928-1932), sobre la situación en Italia y España en 1930-1931 o Francia en 1934.

Cuando las ilusiones y demandas de democratización son arraigadas y masivas, las consignas deben corresponder a dicha realidad. En tal caso una consigna básica, además de las consignas transicionales y de poder, es la de una Asamblea Constituyente Soberana. Pero ese no es el caso general de América Latina, donde tenemos toda una historia de experiencia con los regímenes seudo-democráticos desde el siglo pasado. La clase obrera y sus aliados la poseen.

Cuando las consignas democráticas se introducen sin un suficiente sustento en el nivel de conciencia y organicidad del movimiento de masas no contribuyen a movilizar revolucionariamente, sino al contrario, a desorientarlo de sus intereses históricos de poder, a mantenerlo subordinado a la política pequeñoburguesa institucional y al oportunismo de las burocracias.

Para comprenderlo es pertinente relacionar la cuestión de la Asamblea Constituyente con toda posibilidad de participación electoral. Como explicaba Lenin, los comunistas participan en elecciones para propagandizar su programa revolucionario y así convocar a los trabajadores a movilizarse por él. Pero participar adaptando sus demandas y su acción a una exigencia central de candidatear no es más que el viejo electoralismo reformista. De igual forma, las consignas democráticas deben justificarse por sí mismas y ser útiles a la movilización revolucionaria, no constituir frenos ni desvíos. Cuando el nivel de experiencia y conciencia de la vanguardia de la clase implican redoblar la lucha contra el Estado de la burguesía, introducir innecesariamente una consigna democrática como la Asamblea Constituyente en sustitución de las consignas de poder, es una capitulación. Las realidades en las que se hizo necesario agitar por una Asamblea Constituyente, como la sociedad china de casi un siglo atrás o el caso contemporáneo de Egipto, no corresponden a las actuales situaciones en América Latina.

Las situaciones pre-revolucionarias y revolucionarias nunca se presentan de forma continua. En países desarrollados aparecen cada ciertas décadas y en determinados países semi-coloniales con alguna recurrencia, como en Latinoamérica. El caso de Francia en los últimos años se hizo evidente, tanto como fueron los ascensos de masas y levantamientos ocurridos en Ecuador, Perú, Argentina, Venezuela, Bolivia, Honduras, Guatemala, Chile, Colombia..., desde hace veinticinco años, pero más aproximadamente desde el 2018. Este es el más fiel indicador del nivel de conciencia en sectores de las masas y del grado de maduración de su experiencia con la seudo-democracia capitalista. El recurso a la consigna de Asamblea Constituyente tiene que ver directamente con el régimen al que un determinado pueblo es sometido durante décadas y con su capacidad de respuesta, no con etapas pre-establecidas artificialmente en la lucha de clases y la permanente generación de señuelos ilusionantes, de espejismos democratizantes del mismo Estado Burgués, como han acostumbrado siempre las direcciones reformistas y sus programas, hoy pasados a un tipo de neoliberalismo moderado. Cuando la consigna de la Asamblea Constituyente se convierte en un "dogal al cuello del proletariado" (Trotsky), entonces es inaceptable.

La naturaleza episódica, táctica, de la consigna democrática de Asamblea Constituyente, en cambio, está explicada en el Programa de Transición; se trata de evaluar si la consigna es útil, necesaria, en determinado caso y momento, para ampliar la movilización por el derrocamiento el gobierno burgués, tomando en consideración las expectativas de sectores que, justamente, no pueden ser ganados solo con la agitación por un gobierno obrero y campesino. Esta es la circunstancia que hoy en día se hace cada vez menos frecuente en América Latina, porque la experiencia de las masas con el régimen seudo-democrático burgués es un proceso continuo que abarca décadas y de esta manera reduce grandemente sus ilusiones en el Estado de la clase explotadora, como revela el hartazgo generalizado en vastos sectores y el advenimiento de levantamientos.

Añadir, por otro lado, que quienes plantean adicionar el concepto "revolucionaria" a la consigna democrática de la Asamblea Constituyente modifican completamente su carácter, pues deja de cumplir el tradicional rol para situaciones en que las masas trabajadoras permanecen con muy altas expectativas democratizadoras, pasando a convertirse en parte de las tareas posteriores a la toma del poder; así la demanda no estaría asumiendo una función ni en el plano democrático ni en el revolucionario, como en este último caso significaría generar un organismo que luchase por el poder: una Asamblea Popular Nacional diríamos en el Perú, un organismo de poder proletario y no ya un órgano de la democracia burguesa, con lo que la consigna supera la naturaleza táctica y deviene en estratégica. Recordemos aquí la experiencia soviética: la Asamblea Constituyente demo-burguesa fue concebida e impulsada como una necesidad por los bolcheviques y luego disuelta al no adoptar una política revolucionaria, pero, sin embargo, una Constitución revolucionaria sí fue adoptada aquel mismo año 1918 por el V Congreso Panruso de los Soviets.

Revolución Permanente




mayo 19, 2025

Un nuevo endeudamiento con el FMI: El gobierno gana tiempo, mientras empeora la situación social (PCO - Argentina)

Como lo veníamos planteando desde La Causa Obrera, el nuevo endeudamiento con el FMI, era un hecho. Todo ese discurso que había que resistir el ajuste para que llovieran las inversiones, se estrelló contra el suelo. Aumentaron las tarifas, despidieron a miles de trabajadores estatales, se hicieron recortes en salud, educación, obras de infraestructura, con el único objetivo de que ganen los mismos grandes capitalistas de siempre, y eso va a ser así mientras gobiernen: peronistas, liberales, radicales o militares.

Con este nuevo acuerdo de alrededor de U$D 20.000 millones, junto con el aporte de otros organismos de crédito internacionales, el gobierno dice que duplicará las reservas brutas a U$D 50 000 millones. Sin dudas, sino hubiera sido por el préstamo, Caputo terminaba en una corrida cambiaria, algo parecido a cuando fue Ministro en el 2018. En aquellos años, el FMI había aprobado un préstamo de 57.000 millones de dólares al gobierno de Macri y donde la mayor parte de ese préstamo, terminó financiando una fuga de capitales.

Se calcula que, desde diciembre hasta el viernes 11 de abril, la sangría había sido alrededor de U$D 8000 millones para cubrirle la retirada a los especuladores financieros en el carry trade (bicicleta financiera), y el riesgo país había alcanzado los 720 puntos, cuando en enero había sido de 560. Como el riesgo país indica, a grandes rasgos, la disponibilidad del gran capital y el imperialismo para invertir o no, en un determinado país, la subida en las últimas semanas, expresaba la desconfianza con el gobierno. Por eso ya se sabía que el acuerdo se realizaría si había una devaluación.

Mientras se escatimaban recursos para cubrir los desastres generados por el cambio climático en Bahía Blanca (donde hubo decenas de muertos confirmados) el gobierno cubría la retirada de los grandes especuladores “amigotes” de Milei y Caputo. Sin ir más lejos, el viernes 11, el Banco Central vendió U$D 400 millones, ya sabiendo que se venía la depreciación del peso, indicando que es una nueva estafa, como la del criptogate-Libra. Es decir, que no solamente son unos reaccionarios anti-obreros que gobiernan para el gran capital financiero e imperialista, sino que son una manga de delincuentes que utilizan al Estado como botín de guerra: Milei, Karina, Caputo, Bausili (presidente del Banco Central), Sturzenegger, que se enriquecen a costa de los trabajadores, jubilados, estudiantes y pobres del pueblo argentino.

El gobierno pensaba que sus “héroes” los empresarios, lo iban a bancar para que llegara tranquilo a las elecciones, pero la situación política internacional, se hizo muy inestable luego de la asunción de Donald Trump. El nuevo gobierno yanky ha decidido redoblar la apuesta en el enfrentamiento con el imperialismo chino, por la hegemonía global. Es que, de alguna manera, el salvataje del FMI también fue una especie de disciplinamiento, le tiraron de “las riendas” para que no pretenda alejarse un milímetro de lo que quiere el imperialismo.

Ahora se abre una nueva situación política y tal vez el gobierno encuentre un margen hasta las elecciones, aunque no esta tan claro, por un lado, porque la burguesía agraria no esta tan convencida de tener que vender a un dólar que no le conviene, pero la amenaza de que el dólar pueda bajar y que le vuelva a aumentar las retenciones en junio, los ponen en una encrucijada. Otro problema para obtener reservas de dólares, es que ha bajado mucho el precio del petróleo y eso complica la explotación de Vaca Muerta. Sin embargo, el gobierno puede tener algún aire adicional, ya que luego de las medidas arancelarias de Trump, los tenedores de deuda, vendieron los bonos del Tesoro y es probable que, a diferencia de otras crisis, se produzca un mecanismo a la inversa donde, puedan fluir esas inversiones hacia los países “emergentes” como Argentina.

Las consecuencias de esta nueva entrega al imperialismo

En marzo del 2025, se calculaba que la deuda pública había alcanzado el nuevo récord de casi U$D 480.000 millones, y se seguirá agrandando con el nuevo acuerdo con el FMI, es decir, que hipoteca el futuro de las próximas generaciones de trabajadores. Es que la deuda es un componente estructural de la economía de los países semi-coloniales como el nuestro, es un mecanismo por el cual la economía de estos países, permanece atada a los designios del imperialismo. Si bien los acuerdos de Bretton Woods al final de la 2da Guerra Mundial, ya establecían este tipo de política para garantizar la subordinación al imperialismo yanky, en Argentina esta sumisión, comenzó más claramente durante la última dictadura militar. Tanto los que endeudaron al país como los que pagaron (Néstor Kirchner) expresan dos caras de una misma moneda de entrega al gran capital imperialista.

La deuda nunca se termina de pagar, porque siempre lo que se paga son los intereses, de intereses, por eso la única política posible es desconocerla completamente. Pero esto, no lo puede hacer un gobierno de la burguesía nacional, porque sus intereses están atados estructuralmente al imperialismo como socias menores en la explotación de los oprimidos de los países semi-coloniales -como quedó demostrado durante los primeros años del siglo XXI con los gobiernos nacionales y populares de Chávez, Evo Morales, Lula, Kirchner-. Es por eso que decimos que solamente un gobierno de los trabajadores es el único capaz de romper las ataduras con el imperialismo.

El FMI está prestando aún más dinero, violando sus propias normas, y esto puede ser explicado, por la disputa a nivel global entre el imperialismo yanky y chino. El gobierno de Milei es un ariete del imperialismo yanky, en una zona estratégica del mundo, como ya lo había planteado la jefa del comando sur del gobierno de Biden, la general Laura Richardson, Argentina es importante para el imperialismo, porque “tiene 31% del agua dulce del mundo, cerca del 30% de las tierras agrícolas de alto y mediano potencial y produce más del 50% de la soja global” y tiene recursos minerales muy abundantes en la Cordillera de los Andes, litio, cobre, oro, etc. Pero además el acuerdo implica una reforma laboral y previsional que seguramente será implementada después de las elecciones, y que, aunque todavía no se conocen los detalles, no cabe ninguna duda que será una mayor profundización de la explotación a los trabajadores y mayor pobreza estructural.

Solo dos sectores económicos han prosperado bajo el gobierno de Milei: el financiero y el minero. Estos generan pocos ingresos fiscales y emplean a relativamente pocos trabajadores (se calcula un 4% del total). En cambio, los tres sectores que representan casi la mitad de la fuerza de trabajo, la construcción, la industria y el comercio, se encuentran en una profunda recesión. Por eso ya casi sin pruritos el mismo Caputo habla de tomar como modelo la economía peruana, un mero exportador de materias primas, es decir, un país que no tiene inflación, pero prácticamente no hay industrias, casi sin educación ni salud pública (para todas las clases sociales), con altos índices de informalidad laboral y nulas tasas de sindicalización.

A pesar de la CGT, el paro demostró creciente descontento con el gobierno

El paro del 10 de abril fue importante, a pesar de que la burocracia sindical (muy desprestigiada entre la clase obrera) no lo garantizó a fondo. Aunque se cumplió sin entusiasmo, sin manifestaciones del activismo por la base. En las movilizaciones que se hicieron no participaron sectores de trabajadores de base, solo el aparato la burocracia sindical. Para colmo la UTA no paró, por lo que facilitó el movimiento laboral de sectores cuentapropistas, de aquellos que todavía esperan algo del gobierno, o simplemente, que no quieren perder el día de salario y el premio en algunos casos.

Es un paro que nunca buscó tener continuidad, todo lo contrario, la burocracia sindical ha dejado pasar uno de los peores ataques a las condiciones de vida y del salario a la clase trabajadora en las últimas décadas. En ese mismo tenor ha actuado la oposición política patronal. Como ya lo venimos diciendo, si Milei, ganó las elecciones fue porque el gobierno de Alberto y Cristina le allanaron el camino y ahora siendo oposición le garantizan la gobernabilidad, como lo dijo el mismo Máximo Kirchner en noviembre pasado: “el presidente Milei tiene derecho constitucional a utilizar el veto” o CFK, al diputado José Mayans, “que había que respetar al gobierno elegido democráticamente”.  Evidentemente, la línea del peronismo, no es tirar abajo a Milei mediante la movilización, sino sólo buscan condicionarlo electoralmente, solo se limitan a cuidar sus cuotas de poder, pero dejan pasar toda la política de ajuste. Basta ver las declaraciones de Juan Grabois que dijo que los docentes y personal de salud que se tomaban licencias merecían ser fusilados… ¡¡Y esa es el ala izquierda del peronismo!!! Pensar que varios de los dirigentes del FIT-U se sacaron fotos con este reaccionario con sotana amigo del Papa.

La situación económica se hace intolerable para la clase obrera y el pueblo pobre. A la inflación, que en marzo dio cerca del 4%, es decir que ya venía en alza, se le suma esta nueva devaluación (en principio del %12) que ya se trasladó a los precios principalmente a los alimentos y alquileres. Se calcula que el salario tuvo una pérdida del poder de compra del 30% entre noviembre de 2023 y febrero del 2025, es por eso que el consumo masivo cayó 5,4% interanual en marzo y encadena 16 meses consecutivos a la baja. Es por eso que empieza a haber una mayor predisposición a la lucha, como lo indican la movilización espontánea del día 12 de marzo, junto con las del 1 de febrero (en contra del ataque del gobierno a las disidencias sexuales) y la gran movilización del 24 de marzo, así como el importante paro del 10 de abril, para voltear a este gobierno anti-obrero y lacayo del imperialismo.

Pero para eso NO va a alcanzar solo con la movilización callejera. Hay que organizar la bronca en las fábricas y otras estructuras laborales, los barrios obreros y populares, en los hospitales, facultades y colegios, una fuerza suficiente organizada desde las bases. A partir de la organización obrera y popular, a través de agrupaciones clasistas, asambleas de base y coordinadoras, comités de autodefensa, podremos preparar la huelga general para voltear a Milei, pero no para que vuelva el peronismo, sino para que gobernemos los trabajadores. Es decir, que instauremos un gobierno de trabajadores que expropie al gran capital y planifique la economía, y esto solo será posible si logramos construir un partido revolucionario. Para esa difícil pero necesaria tarea, militamos en La Causa Obrera y te invitamos a que seas parte.

24.04.25

Partido de la Causa Obrera




Venezuela-EEUU en el segundo mandato de Trump (CSR-ETO - Venezuela)

Donald Trump en su segundo mandato ha dado un giro en la manera de abordar el escenario mundial y así mismo ha cambiado respecto a Venezuela.

El chavismo nunca ha sido el gobierno que quisiera EEUU para Venezuela porque no termina de ajustarse fielmente a los intereses de la potencia imperial, además que recientemente abrió puertas a relaciones con sus rivales comerciales y políticos como son China, Irán, Rusia entre otros. EEUU para intentar romper y castigar estas relaciones ha respondido con sanciones como: congelación de activos, órdenes de capturas, suspensión de visado tanto a funcionarios como a instituciones venezolanas, como el BCV y PDVSA, intentado ahogar al gobierno al punto de provocar su sustitución. Estas medidas no dieron los resultados esperados y fueron desechadas por el gobierno de Biden, quien avanzó en recomponer las relaciones, aligerar las sanciones con el correspondiente esfuerzo del chavismo en convertirse en el mejor agente posible para los intereses de los EEUU.

Entre Venezuela y EEUU el tema petrolero sigue siendo el tema de principal interés. Históricamente, Venezuela ha sido considerada un abastecedor seguro para EEUU desde el mismo inicio de la explotación petrolera en el país. A pesar del bajón en la producción petrolera y las relaciones entre ambos países hoy día el petróleo venezolano representa el 3,5% de las importaciones totales de crudo de EEUU, siendo el cuarto proveedor, pero más importante aún, representa el 13% del petróleo importado para las refinerías de la costa del golfo de EEUU.

Si bien la relación entre EEUU y Venezuela se vio golpeada en los últimos años en los cuales China pasó a ser el primer comprador de petróleo venezolano, esta situación ha venido cambiando con la concesión dada a Chevron y otras empresas por parte del departamento del tesoro norteamericano. Durante el primer mandato de Trump las sanciones hacia la economía venezolana motivaron un aumento importante del intercambio China-Venezuela al punto de convertirse China en el principal socio comercial entre los años 2018 y 2022. Con la política del gobierno de Biden, los EEUU buscó darle un giro a esta situación, aligerando las sanciones y otorgando licencias para comercialización petrolera a Chevron, dando como resultado que para el año 2024 el intercambio comercial con EEUU llegase a 10.200 MM$ mientras el intercambio con China a 6.401 MM$ volviendo EEUU a ser el socio principal.

A pesar de esa ventana favorable a China en un período corto de tiempo, la relación Venezuela-EEUU posee aspectos cualitativos que generan una dependencia mayor. Esta radica en el hecho de que las importaciones involucran petróleo refinado y tecnología industrial, de la cual el país sigue siendo dependiente, mientras que, desde China las importaciones son principalmente electrodomésticos y productos de consumo masivo, otorgándole un mayor peso al intercambio estadounidense en aspectos económicos y políticos.

En el segundo mandato de Trump, y desde antes de llegar al poder, su discurso hacia el gobierno de Maduro cambió, siendo mucho más comedido respecto a lo que anteriormente era una andanada de ataques contra el chavismo como fueron: las sanciones, el reconocimiento de un presidente alterno, el financiamiento de la oposición y una ofensiva de micrófono que obligó al chavismo a buscar otros mercados y destinos para la producción petrolera. En la era Trump 2, las declaraciones sobre Maduro son menores, no hay un reconocimiento hacia Edmundo González, quien tendría el papel de presidente alterno, ni apoyo, al menos abierto, al liderazgo actual de la oposición.

El cambio en la manera de abordar el tema Venezuela, forma parte del reordenamiento de la ofensiva de la burguesía norteamericana a través de Donald Trump quien intenta cambiar las reglas de juego en un escenario mundial que no les favorece o no hace lo suficiente por ellos en su enfrentamiento comercial con China. En el escenario mundial, Venezuela solo tiene para ofrecer petróleo y algunos minerales importantes pero cuya explotación es marginal frente a los hidrocarburos. Al parecer Trump, dándole continuidad a la política de Biden, ha entendido que, aunque el chavismo no es el gobierno que quisieran, es el que por ahora le garantiza condiciones de gobernabilidad para un abastecimiento petrolero constante.

En el nuevo redimensionamiento de las relaciones EEUU-VENEZUELA, Trump 2 comenzó con el envío de un funcionario de alto nivel para establecer acuerdos que aún hoy son desconocidos por la población, pero cuyos resultados se dejan ver. Lo primero fue un reconocimiento a Maduro, con la presencia del enviado Richard Grenell en Miraflores, además del establecimiento de una vía de comunicación, que durante la era Trump 1 no existió, la liberación de ciudadanos estadounidense presos en el país y la activación de vuelos de deportación desde EEUU. Pocos días después, Trump sorprende anunciando la suspensión de la licencia que permite la explotación petrolera de Chevron en el país, lo que sería un fuerte golpe a los ingresos que administra el chavismo. Entre las razones argumentadas por Trump para darle curso a la suspensión están, un reclamo sobre estadounidenses detenidos en Venezuela, de los cuales poco o nada se sabe, la falta de garantías electorales y el incumplimiento del acuerdo de recibir a los venezolanos deportados.

La amenaza de la eliminación de la licencia de explotación de Chevron la consideramos parte de la táctica que usa Trump a la hora de negociar, para hacerlo en un escenario más favorable no solo con Maduro sino con la mismísima Chevron que está en conversaciones para la renovación de su licencia.

No conocemos los términos de la negociación con Chevron pero con Maduro, la presión se ha hecho más intensa en la exigencia de un recibimiento continuo y constante de inmigrantes deportado; exigencia acompañada por el envío de venezolanos a cárceles en Guantánamo y El Salvador en clara violación del orden jurídico internacional añadiendo más presión al asunto.

El gobierno de Maduro, ante la amenaza trumpista ha respondido con un escueto reclamo, más interesado en evitar la reacción de Trump que en rescatar algo del discurso antiimperialista del cual ya nada le queda. En el comunicado del chavismo disculpan a Trump, con la explicación inverosímil que todo ha sido tramado por la oposición venezolana, como si esta última pudiese tener un peso sobre las decisiones de la potencia imperial. Luego hace notar con motivo de orgullo, que Chevron, la transnacional imperialista de petróleo, tienen 100 años funcionando en Venezuela y que si fuera por ellos durarían 100 años más. También se apura en activar los vuelos de deportación de manera más constantes para satisfacer las exigencias de Trump y anuncia para el país el lanzamiento del plan de independencia productiva absoluta. Respecto a este último, Maduro no muestra ningún tipo de contenido ni proyecto de acción, es en realidad una consigna vacía para solo tener algo que contestar a la medida de sanciones.

Finalmente, el departamento del tesoro norteamericano extendió la licencia de Chevron por un mes más, pero añadiendo nuevos términos, como excluir a otras empresas que se beneficiaban con la licencia como eran: REPSOL (España), ENI (Italia), Global Oil (EEUU) y Reliance (India), siendo esto un ataque a sus rivales comerciales. Además, estos términos están acompañando con aranceles del 25% a cualquier país que compre petróleo o gas venezolano. De esta manera busca hacer dependiente a Venezuela de una única y exclusiva vía de comercialización petrolera a través de Chevron y así intentar echar de lejos a cualquier pretensión de abastecer a su rival comercial chino.

El chavismo con Maduro como su líder actual, ha buscado ser el agente ideal para las grandes transnacionales, su apertura hacia otras potencias como China es un acto que la potencia imperial busca resolver. La presión de Trump sobre Maduro es para colocar bajo su control total los recursos venezolanos ante una futura confrontación global. Mientras tanto, Maduro crea las condiciones en el país para procurar generarles el mayor beneficio posible. El trabajo de Maduro en Venezuela ha implicado, por ejemplo, dejar de lado el ordenamiento jurídico medio ambiental, dejándolo sin efecto en las zonas especiales económicas para que las trasnacionales saqueen destruyendo espacios ecológicos protegidos, como el desastre ecológico que se produce en el arco minero del Orinoco.

También han tomado medidas para disminuir la permisología necesaria para el establecimiento y operación de actividades comerciales por parte de empresas extranjeras en el país, así como la destrucción de los derechos de los trabajadores entregándoles en total indefensión a la explotación de las empresas nacionales e internacionales.

Los trabajadores han perdido su derecho a medidas mínimas de seguridad en el trabajo, han perdido beneficios económicos que complementaban su salario, han perdido el salario al punto de ser prácticamente el más bajo del mundo y lo más importante han perdido sus organizaciones sindicales y el derecho a realizar acciones de lucha.

El gobierno de Maduro avanza en entregar los recursos naturales, industriales y humanos del país a los intereses del gran capital y responde con represión a cualquier asomo de luchas que se presente en el país.

La clase trabajadora no puede albergar esperanzas que en manos del chavismo pueda mejorar su situación. Sus intereses están de lado de las grandes transnacionales y el imperialismo norteamericano o chino. Las posibilidades de mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora venezolana, residen en la capacidad de lucha que tenga para pelear hoy por sus derechos y luego por un gobierno de los trabajadores. La correlación de fuerzas no nos favorece y la tarea, aunque difícil, es reconstruir nuestras organizaciones de lucha y defender nuestros derechos en cada espacio que sea posible. El derecho a un salario digno, el derecho a la sindicalización, el derecho a las elecciones en los centros de estudio, el derecho a la seguridad industrial, a las contrataciones colectivas, no podemos dejarlos de lado, nuestras demandas reivindicativas debemos defenderlas desde cualquier espacio como una tarea urgente hoy.

10.04.25

Corriente Socialista Revolucionaria - El Topo Obrero


abril 22, 2025

Francisco I del Vaticano

Jorge Bergoglio, Monarca del Estado Vaticano, era Superior de los Jesuitas durante la atroz dictadura de Videla en Argentina. Conoció de cerca toda la barbarie del régimen que desapareció a decenas de miles, pero jamás se enfrentó en favor de las víctimas, ni tan siquiera por algunos de sus propios curas jesuitas secuestrados durante meses, al contrario, son hechos en que se le sindica complicidad. Todo el aparato de la Iglesia Católica fue cómplice de la tiranía militar, especialmente en el ocultamiento de los miles de bebés robados a sus padres asesinados. Bergoglio llegó a facilitar que la Universidad del Salvador nombrara “Doctor Honoris Causa” al Almirante Massera, luego condenado a cadena perpetua por ejecuciones y torturas. Como Cardenal se opuso a la anulación de las leyes de amnistía para genocidas y llamó a la “reconciliación nacional” con ellos. Por supuesto se oponía también a la educación sexual, la salud reproductiva y el matrimonio igualitario, pero eso sí, nunca olvidaba mencionar la pobreza, recorrer las villas miserables y lamentar su realidad, en el tradicional estilo de la escandalosa hipocresía religiosa.

La Iglesia Católica es largamente una de las mega-corporaciones más opulentas del planeta. Se le ha calculado una riqueza capaz de acabar con la pobreza en el mundo, no solo una, sino hasta dos veces. Por su control psicológico de masas posee un poder político que respalda plutocracias, seudo-democracias, autocracias y exterminios bélicos en los cinco continentes. Algunos edificios y unos cuantos parques constituyen su Estado de Monarquía Absoluta habitado por 800 personas. Un holocausto de maltratos, torturas, violaciones y genocidio constituyen la historia de una Iglesia que lleva casi 2000 años devastando a la humanidad, desde Roma, bajo pretexto del delirio religioso.





marzo 09, 2025

Por la unidad de acción de las diversidades sexuales, las mujeres y la juventud universitaria, junto a los trabajadores, hasta voltear al gobierno de Milei.

La movilización del 1 de febrero, aunque fue bastante importante, no parece haber alcanzado el nivel de la segunda movilización universitaria de fines del 2024, pero el hecho de haber sido en pleno verano con temperaturas cercanas a los 40 grados y cuando las clases todavía no han comenzado, es una respuesta significativa a los ataques del gobierno.

Es que el discurso de Milei en Davos había generado un gran repudio por parte de amplios sectores sociales. Hasta aquellos que justifican diariamente el ajuste del gobierno sobre la clase trabajadora y se hacen eco de su campaña macartista -por ejemplo, Novaresio-, ahora que les tocaron sus intereses personales, salieron a repudiarlo. En realidad, esto último está expresando que para buena parte de la clase trabajadora y de la clase media urbana, se está llegando a un límite de tolerancia. Hay un piso de reivindicaciones democráticas mínimas -la defensa de la Universidad pública, o en contra del 2×1 que beneficiaba a los represores de la dictadura militar- que están dispuestas a defender y que no piensan entregárselas a esta manga de reaccionarios y fascistas como Milei, Bullrich, Caputo, y también a Berni, Scioli, etc.

En este caso, el ataque fue principalmente a las diversidades sexuales, aunque es una ofensiva más de conjunto. Porque el objetivo del gobierno es también sacar los cupos para personas con discapacidades y principalmente, un ataque directo contra las mujeres, ya que buscan quitar la figura legal del femicidio. Además, en algunas provincias está en riesgo la continuidad de la Educación Sexual Integral (ESI), y la interrupción legal del embarazo (ILE) y la Ley Micaela.  Se sabe que algunos hospitales están empezando a escasear el misoprostol, un medicamento absolutamente seguro, indicado y autorizado por la OMS para interrumpir el embarazo.

El ataque no solo quedó en “mentiras agraviantes”, como decir la barbaridad de que “las parejas homosexuales son todos pedófilos”, sino en concreto, que el gobierno de Milei va a sacar los cupos trans y de travestis en el Estado. También amenazan con quitar el matrimonio igualitario, la adopción por parte de parejas del mismo sexo y el registro de género del documento (aunque esto último se resolvería no colocando el género de la persona y fin del problema).

En el caso de las mujeres, es cierto que la existencia de la carátula de femicidio no impide que sigan siendo asesinadas por la violencia machista, y el Estado capitalista no garantiza una verdadera protección. Pero eliminar el femicidio es como dar una señal de que las pueden asesinar sin tapujos. El gobierno de Milei, les dice a los abusadores y asesinos de mujeres: “mátenlas tranquilamente, total nadie va a ir en cana o las penas van a ser mínimas”.

El kirchnerismo o desde el FIT-U, le exigen a Milei que termine con sus “discursos de odio”, suena a gracioso y hasta ridículo. Milei y todos sus secuaces reaccionarios y fascistas lo van a seguir diciendo y llegado el caso lo van a llevar a la acción, porque así construyeron su poder político. Pero nosotros, los revolucionarios marxistas, también tenemos odio, pero es un “odio de clase”, de la clase obrera al gran capital y al imperialismo, que nos explota, que nos oprime, que masacra al pueblo palestino, y que está llevando a la humanidad a la barbarie de la 3era Guerra Mundial. ¿Acaso podría existir una lucha consecuente sino odiáramos con todo nuestro ser, a la basura que es el sistema capitalista?

Por otro lado, que el gobierno de Milei sea una caterva de fascistas y reaccionarios, eso no significa que el régimen de conjunto sea fascista, al menos por ahora la burguesía no precisa de bandas paramilitares, para imponernos su “plan de ajuste”; en todo caso va a depender de cómo se vaya desarrollando la lucha de clases. Y si fuera realmente un régimen fascista no alcanzaría solo con una movilización, sino como mínimo tendríamos que estar organizando piquetes de autodefensa. Y para aclarar un poco a los “distraídos”, los grupos de tareas (a los cuales podríamos catalogar como bandas fascistas), ya operaban previos a la dictadura militar, en pleno gobierno peronista, como la triple A y otras, y fueron organizadas por Perón y López Rega.

De cualquier manera, no hay que ir tan lejos, hoy en día siguen operando campantemente, los “fachos” siguen estando en las filas del peronismo y de la burocracia sindical, sino miremos -por ejemplo- como operaron la patota de ATE Neuquén que golpeó a los compañeros autoconvocados de la salud el año pasado, o recientemente la patota de la UOCRA que dejó lastimados a decenas de activistas por el medio ambiente en Uspallata, Mendoza.

Unidad de acción hasta voltear al gobierno de Milei

Los indicadores oficiales de inflación por debajo del 3% en los últimos cuatro meses, le sirvieron a Milei para recuperar confianza del sector de la población que lo votó, subiendo en las encuestas, sacó pecho de la mano de Donald Trump que le dio un gran apoyo político al invitarlo a la ceremonia de asunción. Pero a pesar de todas las luces de Davos, cual “rockstar” del gran capital, la economía enciende luces amarillas por todos lados y se abre una perspectiva incierta a mediano plazo.

Por eso de manera preventiva, intenta abrir el paraguas con una campaña de propaganda para instalar a los pobres y piqueteros, las disidencias sexuales y los “zurdos” como culpables de todos los males de la sociedad, y así crear las condiciones para cuando tengan necesidad de endurecer aún más los métodos represivos. Como telón de fondo, tiene además todo el discurso recalcitrante de la inmundicia de la “Internacional de Ultraderecha” (Meloni, Bukele, Orban, Musk, Trump, etc.) Lo que estos facinerosos no calcularon, fue el amplio repudio del 1F, que tendrá efecto directo en la movilización por el 8 de marzo, el día Internacional de la mujer trabajadora.

Las diferentes organizaciones que nuclean a las diversidades sexuales enseguida se organizaron y en pocos días convocaron a una movilización a nivel nacional. Mientras tanto la burocracia sindical tanto de la CGT como de ambas CTA y de los Movimientos Sociales, miran como “vaca al tren”, es decir no mueven un dedo, garantizándole la gobernabilidad a Milei.

La línea del perón-kirchnerismo no es derrotar al fascista Milei mediante la movilización. Sólo buscan condicionarlo electoralmente. O más bien evitar que gane las elecciones de este año, por lo menos en la provincia de Buenos Aires. Es decir, se limitan a cuidar sus cuotas de poder, pero dejan pasar toda la política de ajuste. Lo mismo ha hecho el radicalismo con la Universidad. Recordemos lo que dijo “aloe vera” Máximo Kirchner en noviembre pasado: “el presidente Milei tiene derecho constitucional a utilizar el veto” o CFK, al diputado José Mayans, que había que respetar al gobierno elegido democráticamente. ¡Que les importa a estos políticos burgueses millonarios, lo que sufre el pueblo trabajador! si en última instancia lo que los diferencia es la “forma”, porque de fondo, ambos sostienen que el capitalismo es el único sistema posible. Daba asco ver a Kicillof, en la movilización del 1F, cuando unas horas antes, su policía había reprimido furiosamente, a los familiares del repartidor Lucas Aguilar de 20 años, que pedían justicia por su asesinato.

Por eso es fundamental mantener la movilización, no dejar que los mismos que nos llevaron a esta situación intenten canalizar las luchas y llevarlas al camino sin salida del terreno electoral. La fuerza y energía que se vio en la movilización de las diversidades sexuales, de las juventudes universitarias del año pasado y de las mujeres que se van a movilizar el 8 de marzo, hay que lograr que no se disipen y queden solamente en una movilización. Para eso hay que unificar las luchas en conjunto con la clase trabajadora.

Se podrían coordinar la lucha de los trabajadores de la Salud como la del Hospital Bonaparte, con los compañeros de la empresa Linde-Praxair una lucha testigo, que están realizando los trabajadores contra los despidos y el SUTNA. No podemos esperar nada de los dirigentes sindicales de la CGT, que están vendidos a la gran patronal y al gobierno, por eso hay que organizarse por la base eligiendo delegados en asambleas organizando coordinadoras y votando un plan de lucha hasta llegar a realizar una huelga general que voltee al gobierno de Milei.

Nosotros defendemos todos los derechos formales y democráticos conquistados. Pero decimos que sin cambiar de raíz la sociedad esos derechos en la práctica siempre estarán retaceados y siempre será posible que los diferentes gobiernos capitalistas los hagan retroceder mientras la propiedad privada de los medios de producción esté en manos de la burguesía. Por eso planteamos voltear a Milei, pero no para que vuelvan de nuevo los mismo que gobernaban antes, los peronistas, que son en buena parte responsables de que siga este gobierno, sino para que, de una vez por todas, gobernemos los trabajadores. Es decir, que instauremos un gobierno de trabajadores que expropie al gran capital y planifique la economía, y esto solo será posible si logramos construir un partido revolucionario. Desde el PCO estamos en esa tarea, y te invitamos a ser parte de ella.

4/2/25

Mariano López

Militante del Partido de la Causa Obrera (Argentina)