junio 30, 2025

Paros de transportistas y vacancia presidencial

El actual binomio fujimorista Gobierno/Congreso es una dictadura producto del golpe de estado ejecutado a mediados de diciembre del 2022, cuando Boluarte, su Consejo de Ministros y las cúpulas de las FFAA y PNP decidieron desatar una masacre que se prolongó durante cuatro meses en medio de un histórico levantamiento de los pueblos del Sur y de otras provincias del Centro y del Norte. La pugna interburguesa por el control de la Fiscalía de la Nación, entre su stablishment funcional a la dictadura y otro más estrechamente vinculado a ella, solo representa un episodio al interior del régimen, no un nuevo "golpe de estado". Ningún sector institucional del Ministerio Público de un estado capitalista puede en ningún caso considerarse "del pueblo", como sugiere algún sector de transportistas. Si un sector de clase media transportista se opone firmemente a las peores políticas del régimen mafioso siempre es bienvenido por las organizaciones populares a la unidad de acción, pero si el objetivo se resume en la típica "vacancia" esgrimida por la burocracia sindical y los aparatos seudo-izquierdistas electoreros, la movilización está subordinada a los intereses de la reaccionaria oposición parlamentaria y no al derribo del régimen por un nuevo levantamiento obrero y popular que pueda conquistar su propio gobierno de los explotados.

La izquierda del régimen baila con CFK (PCO - Argentina)

Evidentemente el gobierno de Milei ha trastornado todos los parámetros principistas de quienes aún se consideran a sí mismos “trotskistas”. Dejando de lado toda la experiencia histórica y la elaboración teórica que dicen reivindicar, se arrojan desaforadamente en una orgía oportunista a bailar en el barro de la capitulación ante una fracción de la burguesía, representada políticamente por el kirchnerismo. Para colmo este kirchnerismo trata de asimilarse -aunque con éxito relativo- al PJ tradicional.

Afirmamos que ya hay una capitulación política, al caracterizar la condena a CFK, como una proscripción política contra la cual los trabajadores debemos movilizarnos (Ver nota https://causa-obrera.org/index.php/2025/06/12/no-damos-apoyo-politico-ni-a-cfk-ni-a-ningun-partido-de-la-clase-capitalista/) . En esta capitulación cayeron todos los partidos del FIT-u y sus socios menores del N-Mas (la mala fotocopia del PTS) y Política Obrera (que se considera el PO “auténtico”).

¿Porque es una capitulación? Porque presentan esta política como una defensa de la “democracia” o de las “libertades democráticas”. ¿Cuál sería el ataque a la democracia? Que la responsable política y beneficiaria personal de la corrupción a amplia escala ocurrida bajo los gobiernos K, no puede ir presa por ese delito contra las finanzas públicas. ¿No debería ir presa siendo la que manejaba la corrupción en el Estado porque ello constituiría una “proscripción” politica? Toda la izquierda reconoce que durante los gobiernos kirchneristas hubo gran corrupción, aunque ahora lo dicen entre dientes. Los argumentos leguleyos –acerca de irregularidades en el proceso- no pueden ser el centro de una defensa. La verdadera defensa de la izquierda es una capitulación política al kirchnerismo. La colocan como dirigente popular perseguida por la derecha y el imperialismo. Y ese es exactamente el lugar en el que CFK quiere estar.

Mientras la ultraderecha ascendió al gobierno haciendo campaña contra la corrupción de la casta política. En cambio, la izquierda opta por defender el derecho de la casta política a robar y a ser candidata y elegida si un porcentaje de la población así lo desea. O sea, a seguir ocupando cargos que a su vez le dan fueros para evitar la cárcel.

Este podría ser visto como un grave error político al defender lo que debe ser condenado, lo que ubica a la izquierda como cómplice de la corrupción del aparato político y estatal burgués.

Pero no es solamente eso. Es también una capitulación política -gratuita, no forzada- que ubica a la izquierda como satélites del kirchnerismo, al cual le entregan la independencia política.  ¿Por qué? Porque no es real su argumento, de que se trata de una restricción a la democracia, por el impedimento a presentarse a elecciones. Si ese argumento “democrático” fuera real, tendrían que oponerse a que cualquier dirigente político que tenga un margen considerable de apoyo popular sea juzgado y condenado a prisión, como ocurre por ejemplo con Bolsonaro en Brasil y podría ocurrir con Milei. Que el apoyo es político está bien claro, porque nadie de “la izquierda” consideraría una violación a la democracia que Milei fuera preso por estafa, o se lo destituyera mediante un juicio político.

Tampoco es real ese argumento de Bregman (PTS) y Solano (PO) acerca de que hay que defender a CFK para que la justicia y el gobierno no ataquen a los partidos de izquierda o a las organizaciones obreras. Ni la justicia ni el gobierno necesitan tener como antecedente a CFK presa para actuar sobre el activismo obrero y popular. Inclusive, durante el kirchnerismo era una política habitual impulsada desde el gobierno la persecución judicial, llegando a haber más de 6 mil causas judiciales contra luchadores obreros, entre ellos la Junta Interna de Htal. Garrahan y a los petroleros de Las Heras, que llegaron a ser condenados por la justicia de Santa Cruz ¡a cadena perpetua!!

En realidad, se trata de un seguidismo político al “mal menor”, dentro del campo burgués. Es la continuidad de la posición electoral en la segunda vuelta al llamar a votar contra Milei, es decir llamar a votar por Massa con vergüencita.

La política siempre se ordena a partir del principio de la independencia de clase. Para enfrentar a la ultraderecha e inclusive al fascismo, el trotskismo impulsa el frente único obrero, nunca el apoyo político a un sector de la burguesía.

Estas capitulaciones, que son como tomar una curva a alta velocidad, siempre alguno derrapa demás y se va al pasto. En las últimas elecciones fue Izquierda Socialista, quien llamó a votar directamente por Massa.

Ahora el que derrapó fiero fue el PTS. Si la vamos a hacer hagámosla bien, deben haber dicho sus dirigentes. No solo capitularon de palabra, también respaldaron esa capitulación con hechos. Fueron a visitar a CFK a su depto a llevarle personalmente su apoyo. Muy viva, la “Cris” los invitó a pasar ¿habrán tomado un cafecito? Después dos dirigentes del PTS participaron en una reunión del PJ junto con partidos aliados.

Y finalmente fueron firmes y entusiastas convocantes a la concentración de Plaza de Mayo, que fue un acto político del PJ. Eso sí antes se concentraron en el Obelisco para marchar a la Plaza en una columna que según ellos era independiente. Bueno, lo único que faltaba era que fueran juntos en las mismas columnas de La Cámpora.

Tanta vertiginosa capitulación provocó algunos mareos.

En el PO, Solano salió a aclarar que ellos estaban contra la proscripción, pero sin dar apoyo político a CFK. Como ya argumentamos estar contra la proscripción es en sí mismo dar apoyo político. El martes 17, el PO convocaba a un acto en el Obelisco porque “Nosotros somos una fuerza independiente del peronismo y nuestro acto es para rechazar el fallo, no para apoyar políticamente al peronismo que es cómplice de Milei y que le ha votado muchísimas leyes en el Congreso”. Pero esa independencia les duro las pocas cuadras que hay hasta Plaza de Mayo, adonde marcharon para integrarse al acto peronista.

El PO hizo lo mismo que el PTS, un actito previo en el Obelisco para justificar su participación en una concentración politica del peronismo en la que se apoyaba a CFK incluyendo su decisión de acatar a la justicia, aceptar ir presa e inhabilitada, para poder posar de víctima popular perseguida.

Lo mismo hizo el N-Mas. El día 16, su principal dirigente Roberto Sáenz anuncia por X que “NO marchará el miércoles junto al PJ. Lo que podría ser una movilización popular en contra de la proscripción política de CFK, de la que sí participaríamos, se ha transformado en cambio en un acto de apoyo político al peronismo. Y esto en el marco de que Cristina Kirchner ya ha aclarado que “acatará la decisión de la Corte”. Somete así la circunstancia a un cálculo electoral: en el 2027 la campaña del PJ se dedicará a proponer el indulto a su persona”. Al otro día su principal candidata electoral Manuela Castañeira, anuncia el cambio de posición: “Ante la convocatoria del PJ para mañana a las 14hs en Plaza de Mayo, el Nuevo MAS ha resuelto movilizar críticamente para apoyar el reclamo contra la proscripción de CFK”, apoyo “crítico”.

En otras palabras, en lugar de echar “hiel y vinagre” a la fraseología democrática como indicaba Lenin, van como furgón de cola de “las masas” kirchneristas, a lo Kamenev (**).

Esta política oportunista se condice con su adaptación al parlamentarismo, con sus campañas electoralistas vacías de contenido revolucionario y su acción parlamentaria basada en denuncias y proyectos que no van más allá del plano democrático y reformista. PTS y PO llegaron al colmo de integrar un interbloque con el kirchnerismo (interbloque “Frente de Izquierda-Nacional y Popular) para tener representación en la comisión que estudia el caso Libra. Cada vez más el principio marxista de la independencia de clase es pisoteado por el centrismo.

Estos partidos centristas que renguean de oportunismo no pueden ser la base para construir una dirección revolucionaria. Hará falta que en el proceso de la lucha de clases y la lucha política se vaya forjando un reagrupamiento revolucionario de cuadros que rompan con el centrismo y el oportunismo y se fusionen con la vanguardia obrera y popular que vaya surgiendo en el ascenso. De allí surgirá un nuevo embrión de partido revolucionario del que esperamos ser parte.

(*) Gabriel Solano, dirigente del PO, escribió en X: “Prefiero el MAL MENOR de que una persona que cometió hechos de corrupción se presente a elecciones al MAL MAYOR de avanzar en un régimen de persecución y proscripción en manos de fuerzas políticas que cometieron hechos tan o más graves de corrupción”.

(**) "El camarada Kámenev contrapone a un «partido de masas» un «grupo de propagandistas». Pero las «masas» han sucumbido ahora a la fiebre del defensismo «revolucionario». ¿No es más apropiado que los internacionalistas, en este momento, demuestren que pueden resistir la intoxicación de masas que «querer permanecer» con las masas, es decir, sucumbir a la epidemia general? ¿No hemos visto cómo, en todos los países beligerantes de Europa, los chovinistas intentaron justificarse alegando que deseaban «permanecer con las masas»? ¿No deberíamos ser capaces de permanecer, durante un tiempo, en minoría frente a la intoxicación de masas? ¿No es la labor de los propagandistas en este momento la clave para desentrañar la línea proletaria de la intoxicación de masas defensista y pequeñoburguesa? Fue esta fusión de las masas, proletarias y no proletarias, independientemente de las diferencias de clase dentro de ellas, lo que constituyó una de las condiciones para la epidemia defensista. Hablar con desprecio de un «grupo de propagandistas» que defiende una línea proletaria no parece muy apropiado." (Lenin, Cartas sobre tácticas, Primera carta)

"Esta peculiaridad de la situación exige, en primer lugar, «echar vinagre y bilis al agua dulce de la fraseología democrático-revolucionaria» (como tan acertadamente expresó mi compañero del Comité Central de nuestro Partido, Teodorovich, en la sesión de ayer del Congreso Panruso de Ferroviarios en Petrogrado). Nuestra labor debe ser de crítica, de explicación de los errores de los partidos socialistas-revolucionarios y socialdemócratas pequeñoburgueses, de preparación y consolidación de los elementos de un Partido Comunista conscientemente proletario, y de curación del proletariado de la intoxicación pequeñoburguesa «general»." (Lenin, Las tareas del proletariado en nuestra revolución)

Partido de la Causa Obrera

27.06.25

junio 07, 2025

180 años del Socialismo Científico

Bruselas, primavera boreal de 1845. Marx y Engels inician la redacción de los textos históricos, socioeconómicos, filosóficos y políticos que reunirían en el volumen La Ideología Alemana. Se trata de una primera elaboración de su concepción dialéctica materialista del mundo y la historia en polémica con las diversas expresiones teóricas idealistas de sectores pequeñoburgueses. El modo de producción capitalista y los modos previos a él son explicados a partir de la contradicción elemental entre el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción vigentes, generándose la permanente lucha de clases entre explotadores y explotados, cuya resolución habrá de sustituir la falsa conciencia social de carácter burgués por la nueva conciencia comunista del proletariado, llamado a realizar su revolución contra el capitalismo para erradicar la propiedad privada de los medios de producción, el trabajo asalariado, las clases y los estados.

A continuación, un grupo de pasajes extractados del capítulo I de la obra fundacional del marxismo.

“Esta concepción de la historia consiste, pues, en exponer el proceso real de producción, partiendo para ello de la producción material de la vida inmediata y en concebir la forma de intercambio correspondiente a este modo de producción y engendrada por él, es decir, la sociedad civil en sus diferentes fases, como el fundamento de toda la historia, presentándola en su acción en cuanto Estado y explicando en base a ella todos los diversos productos teóricos y formas de la conciencia, la religión, la filosofía, la moral, etc., así como estudiando a partir de esas premisas su proceso de nacimiento, lo que, naturalmente, permitirá exponer las cosas en su totalidad (y también, por ello mismo, la acción recíproca entre estos diversos aspectos).”

“Los diferentes individuos sólo forman una clase cuanto se ven obligados a sostener una lucha común contra otra clase, pues por lo demás ellos mismos se enfrentan unos con otros, hostilmente, en el plano de la competencia. Y, de otra parte, la clase se sustantiva, a su vez, frente a los individuos que la forman, de tal modo que éstos se encuentran ya con sus condiciones de vida predestinadas, por así decirlo; se encuentran con que la clase les asigna su posición en la vida y, con ello, la trayectoria de su desarrollo personal; se ven absorbidos por ella. Es el mismo fenómeno que el de la absorción de los diferentes individuos por la división del trabajo, y para eliminarlo no hay otro camino que la abolición de la propiedad privada y del trabajo mismo.”

“Su desarrollo [el de la gran industria] engendró una masa de fuerzas productivas que encontraban en la propiedad privada una traba entorpecedora, como los gremios lo habían sido para la manufactura y la pequeña explotación agrícola para los avances del artesanado. Estas fuerzas productivas, bajo el régimen de la propiedad privada, sólo experimentan un desarrollo unilateral, se convierten para la mayoría en fuerzas destructivas y gran cantidad de ellas ni siquiera pueden llegar a aplicarse, con la propiedad privada. La gran industria crea por doquier, en general, las mismas relaciones entre las clases de la sociedad, destruyendo con ello el carácter propio y peculiar de las distintas nacionalidades. Finalmente, mientras que la burguesía de cada nación sigue manteniendo sus intereses nacionales aparte, la gran industria ha creado una clase que en todas las naciones se mueve por el mismo interés y en la que ha quedado ya destruida toda nacionalidad; una clase que se ha desentendido realmente de todo el viejo mundo y que, al mismo tiempo, se enfrenta a él. Ella hace insoportable al obrero no sólo la relación con el capitalista, sino incluso la relación con el mismo trabajo.”

“A esta propiedad privada moderna corresponde el Estado moderno, paulatinamente comprado, en rigor, por los propietarios privados, entregado completamente a éstos por el sistema de la deuda pública y cuya existencia, como revela el alza y la baja de los valores del Estado en la Bolsa, depende enteramente del crédito comercial que le concedan los propietarios privados, los burgueses.”

“La única relación que aún mantienen los individuos con las fuerzas productivas y con su propia existencia, el trabajo, ha perdido en ellos toda apariencia de actividad propia y sólo conserva su vida empequeñeciéndola. (…) Las cosas, por tanto, han ido tan lejos, que los individuos necesitan apropiarse la totalidad de las fuerzas productivas existentes, no sólo para poder ejercer su propia actividad, sino, en general, para asegurar su propia existencia. Esta apropiación se halla condicionada, ante todo, por el objeto que se trata de apropiarse, es decir, por las fuerzas productivas, desarrolladas ahora hasta convertirse en una totalidad y que sólo existen dentro de un intercambio universal. Por tanto, esta apropiación deberá necesariamente tener, ya desde este punto de vista, un carácter universal en consonancia con las fuerzas productivas y con el intercambio. (…) Sólo los proletarios de la época actual, totalmente excluidos del ejercicio de su propia actividad, se hallan en condiciones de hacer valer su propia actividad, íntegra y no limitada, consistente en la apropiación de una totalidad de fuerzas productivas y en el consiguiente desarrollo de una totalidad de capacidades.”

“Resumiendo, obtenemos de la concepción de la historia que dejamos expuesta los siguientes resultados: 1.- En el desarrollo de las fuerzas productivas, se llega a una fase en la que surgen fuerzas productivas y medios de intercambio que, bajo las relaciones existentes, sólo pueden ser fuente de males, que no son ya tales fuerzas de producción, sino más bien fuerzas de destrucción (maquinaria y dinero); y, lo que se halla íntimamente relacionado con ello, surge una clase condenada a soportar todos los inconvenientes de la sociedad sin gozar de sus ventajas, que se ve expulsada de la sociedad y obligada a colocarse en la más resuelta contraposición a todas las demás clases; una clase que forma la mayoría de todos los miembros de la sociedad y de la que nace la conciencia de que es necesaria una revolución radical, la conciencia comunista, conciencia que, naturalmente, puede llegar a formarse también entre las otras clases, al contemplar la posición en que se halla colocada ésta; 2.- que las condiciones en que pueden emplearse determinadas fuerzas de producción son las condiciones de la dominación de una determinada clase de la sociedad, cuyo poder social, emanado de su riqueza, encuentra su expresión idealista-práctica en la forma de Estado imperante en cada caso, razón por la cual toda lucha revolucionaria está necesariamente dirigida contra una clase, la que hasta ahora domina; 3.- que todas las anteriores revoluciones dejaron intacto el modo de actividad y sólo trataban de lograr otra distribución de esta actividad, una nueva distribución del trabajo entre otras personas, al paso que la revolución comunista está dirigida contra el modo anterior de actividad, elimina el trabajo y suprime la dominación de las clases al acabar con las clases mismas, ya que esta revolución es llevada a cabo por la clase a la que la sociedad no considera como tal, no reconoce como clase y que expresa ya de por sí la disolución de todas las clases, nacionalidades, etc., dentro de la actual sociedad; y 4.- que, tanto para engendrar en masa esta conciencia comunista como para llevar adelante la cosa misma, es necesaria una transformación en masa de los hombres, que sólo podrá conseguirse mediante un movimiento práctico, mediante una revolución; y que, por consiguiente, la revolución no sólo es necesaria porque la clase dominante no puede ser derrocada de otro modo, sino también porque únicamente por medio de una revolución logrará la clase que derriba salir del cieno en que está hundida y volverse capaz de fundar la sociedad sobre nuevas bases.”

“Todas las colisiones de la historia nacen, pues, según nuestra concepción, de la contradicción entre las fuerzas productivas y la forma de intercambio.”

“La transformación de los poderes (relaciones) personales en materiales por obra de la división del trabajo no puede revocarse quitándose de la cabeza la idea general acerca de ella, sino haciendo que los individuos sometan de nuevo a su mando estos poderes materiales y supriman la división del trabajo.  Y esto no es posible hacerlo sin la comunidad. Solamente dentro de la comunidad con otros tiene todo individuo los medios necesarios para desarrollar sus dotes en todos los sentidos; solamente dentro de la comunidad es posible, por tanto, la libertad personal. En los sustitutivos de la comunidad que hasta ahora han existido, en el Estado, etc., la libertad personal sólo existía para los individuos desarrollados dentro de las relaciones de la clase dominante y sólo tratándose de individuos de esta clase. (…) Dentro de la comunidad real y verdadera, los individuos adquieren, al mismo tiempo, su libertad al asociarse y por medio de la asociación. (…) En cambio, con la comunidad de los proletarios revolucionarios, que toman bajo su control sus condiciones de existencia y las de todos los miembros de la sociedad, sucede cabalmente lo contrario; en ella toman parte los individuos en cuanto tales individuos. Esta comunidad no es otra cosa, precisamente, que la asociación de los individuos (partiendo, naturalmente, de la premisa de las fuerzas productivas tal y como ahora se han desarrollado), que entrega a su control las condiciones del libre desarrollo y movimiento de los individuos, condiciones que hasta ahora se hallaban a merced del azar y habían cobrado existencia propia e independiente frente a los diferentes individuos precisamente por la separación de éstos como individuos y que luego, con su necesaria asociación y por medio de la división del trabajo, se habían convertido en un vínculo ajeno a ellos.”

“Así, pues, mientras que los siervos fugitivos sólo querían desarrollar libremente y hacer valer sus condiciones de vida ya existentes, razón por la cual sólo llegaron, a fin de cuentas, al trabajo libre, los proletarios, para hacerse valer personalmente, necesitan acabar con su propia condición de existencia anterior, que es al mismo tiempo la de toda la anterior sociedad, el trabajo. Se hallan también, por tanto, en contraposición directa con la forma que los individuos han venido considerando, hasta ahora, como sinónimo de la sociedad en su conjunto, el Estado, y necesitan derrocar al Estado para imponer su personalidad.”