abril 14, 2020

El verdadero virus


Al día de hoy el Estado peruano ha sido sostenido económicamente durante un mes por la clase obrera minera, energética, alimentaria, de salud y algunas otras, arriesgando la vida bajo la pandemia, mientras el resto del pueblo trabajador, imposibilitado de producir y ganar su sustento, viene descendiendo hacia la miseria. Al mismo tiempo, el Gobierno de la clase explotadora enriquece más aun a la burguesía mientras pauperiza a las masas. A ellos les financia el 35% de sus planillas más bajas con dinero público, les otorga créditos garantizados por alrededor de 30.000 millones de soles y les permite un mecanismo de virtual despido temporal colectivo. A un sector de los explotados le otorga un subsidio de S/. 760 por familia -por solo 30 días- y a los despedidos fácticos otra idéntica suma mensual hasta por tres meses. Nada más que limosna para quienes necesitan al menos cuatro veces más recursos de subsistencia.

El Gobierno burgués sabe que con la grave crisis en curso, solo para referirnos a la micro y pequeña empresa, se perderán millones de puestos de trabajo. Su plan es que, finalizada la cuarentena, vendrá un aluvión de contratos en obras de infraestructura para redoblar el enriquecimiento de la burguesía, contando además con el hundimiento de los salarios. También es inminente un préstamo del FMI por 8.000 millones de dólares, para reforzar el sometimiento del país a los imperialismos.

Por su parte, la burocracia electorera de la CGTP empieza a retornar a esa pantomima grotesca llamada Consejo Nacional del Trabajo, CNT. Ha pedido “consensuar” con los capitalistas y su Gobierno. Consensuar la política de despidos, ceses, suspensiones y recortes salariales, porque esa es la política del enemigo, no hay otra. Qué puede extrañar de la social-traidora izquierda liberal.

El verdadero virus en el mundo siempre han sido las clases dominantes y sus sirvientes.

1 comentario:

Revolución Permanente (Perú) dijo...

El préstamo aprobado por el FMI resultó en realidad por $ 11.000 millones.