noviembre 14, 2015

Para terminar con el Humalismo: independencia de clase y Huelga General

Vivimos el año 25 de los violentos ataques pro-imperialistas por parte de los gobiernos fujimorista, paniagüista, toledista, alanista y humalista contra el pueblo trabajador; el reinado absoluto de las transnacionales que saquean el país y envenenan el territorio. Como dato emblemático de la situación, en un solo año, entre julio 2014 y julio 2015, el Estado dejó de cobrar un aproximado de hasta S/. 120 millones (40 millones de dólares) en multas por destrucción ecológica minera y petrolera, esto gracias a la legislación aprobada por la dupla Ejecutivo-Parlamento. Pero la burguesía peruana, socia menor del imperialismo, siempre fingirá lamentar que no haya dinero para el Presupuesto Nacional.

Ante eso el Gobierno y el Congreso de los partidos capitalistas, así como la burocracia sindical, recibieron, cada uno en su medida, una nueva respuesta y combativa lección con las huelgas indefinidas de Loreto y Cotabambas-Grau (Apurímac). El bando reaccionario debido a su alevosa ofensiva anti-popular y la burocracia por su descarada deserción de la lucha durante los últimos años. En el segundo caso, frente a los sucesivos “paquetazos” legislativos, la dirección de la CGTP amagó con un solo día de Paro Nacional como acostumbra (9 de julio). Este fue un fracaso tan flagrante que debió significar su renuncia ante el Congreso de la Central previsto para este año; evento que, muy al contrario, terminaron aplazando al próximo. Antes bien, vemos a la cúpula promover ahora, mediante Construcción Civil, una falaz marcha “por la paz” junto a la patronal de Capeco y la Confiep. A eso se dedican el PC y Patria Roja, a eso y a su tradicional oportunismo electoralista.

La casta burocrática llamó oficialmente a votar, haciendo campaña, por el Humala del Compromiso y la Hoja de Ruta; Carmela Sifuentes, Presidenta de la CGTP, candidateó en su lista. Luego han repetido el método en Lima con Villarán en 2013-2014 y anunciado una desesperada búsqueda de otra candidatura neoliberal para obsequiarle voto obrero el 2016. Así es como se destruye el principio más elemental de la política proletaria: la independencia clasista frente a los partidos ajenos al movimiento obrero y popular.

En lugar de usar su autoridad en el movimiento de masas para convocar asambleas de trabajadores que a nivel nacional elijan sus candidatos, se mezclan con grupos de la clase dominante como FS y CxC, grupos pequeño-burgueses como los de Tejada y Alcántara, políticos burgueses como García Núñez, con los que ahora se denominan “Unidad Democrática”, ni más ni menos que el antiguo “Frente Democrático” de Vargas Llosa/AP/PPC (1990); todo esto después de arrastrarse indignamente ante Simon, carnicero de Bagua, Premier aprista y secretario de PPK.

Su rollo demagógico es “inclusión” y “justicia social”, en el mejor estilo de Ollanta y Alan. Es “nueva República” burguesa, “Nueva Constitución” burguesa y “refundar la política” burguesa. Vale decir la Izquierda que no le toca un pelo al sistema, la Izquierda Capitalista, la Izquierda Neoliberal enemiga de cualquier estatización. Son las “fuerzas democráticas de izquierda, de centro, progresistas liberales”, como se definieron en su comunicado del 15 de agosto. Ahí se ven muy bien representados aquellos falsos marxistas del caviar-estalinismo, donde nada hay de progresivo para el pueblo oprimido.

Junto a ello, otro movimiento pequeño-burgués que pretende un neoliberalismo “más humano” ha elegido su candidata, intentando negociar una alianza mayor. Se trata del oportunismo electorero del Frente Amplio, que ha hecho de un menjunje orgánico demo-religioso, nacionalista, castrista socialdemócrata, burocrático sindical y aprista, una amplísima virtud. “Cambiar el modelo modernizando el Estado, dando garantías a los inversionistas…” como proclama Verónika Mendoza, es el mismo escandaloso sofisma pro-neoliberal, espejo de su consanguínea UD. Esta es la ahora conocida como Izquierda Usaid por tales turbias relaciones y que votó en el Congreso por el desembarco de marines norteamericanos semanas atrás. Las bases regionales y estudiantiles luchadoras que tuviera el FA deben romper con la dirección Arana-Mendoza-Francke y orientarse hacia el marxismo, abandonando a todos quienes se aliaron y candidatearon por Humala.

No habrá candidatura que represente a las masas trabajadoras una vez más, siempre por responsabilidad de la dirigencia burocrática servil al enemigo de clase. La alternativa habrá de ser el voto nulo. UD y FA son humalismo reciclado, una misma farsa “anti-neoliberal”, candidaturas oportunistas del neoliberalismo “democrático”. En la opuesta orilla clasista, los marxistas rechazamos todo seudo “Estado Democrático” capitalista, toda nueva Constitución de la clase dominante, todo gobierno burgués “democrático y patriótico”. Luchamos por un revolucionario Estado de los Trabajadores y por un Gobierno Obrero, Campesino y Popular, que solo serán posibles a través de la organización de una Huelga General Indefinida que conquiste reivindicaciones históricas y se plantee como objetivo acabar con el actual Gobierno y con el Congreso de los partidos enemigos del pueblo.

4 de noviembre de 2015

Revolución Permanente

2 comentarios:

Diógenes dijo...

Camaradas: me he quedado asombrado por su revolucionarismo. Pero no tengo mucho tiempo, ni para el asombro, ya que debo cumplir con mis obligaciones cotidianas, entre ellas dirigenciales.

Revolución Permanente (Perú) dijo...

Si por "revolucionarismo" te refieres a que desarrollamos una línea revolucionaria para la situación peruana, producto de nuestra defensa de un programa revolucionario nacional e internacional, entonces así es. Las responsabilidades dirigenciales, compañero, se ejercitan correctamente cuando se adopta un programa de esas características, con sólidos principios estratégicos e ideológicos. Saludos comunistas, puedes encontrarnos también en http://www.facebook.com/revolucionpermanenteperu